La Comisión de Educación del Congreso acordó citar al ministro de Educación, Martín Benavides, para este viernes a las 8 a.m para explicar sobre las presuntas irregularidades que se habrían cometido en el licenciamiento de la UTP y la UPAL.
También se cita al titular encargado de Sunedu, Oswaldo Zegarra. La extraña relación entre la Sunedu y la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), centro de estudios de propiedad del grupo económico Intercorp, se reveló en la revista Lima Gris, el 8 de junio.
Según los destapes iniciados en las redes sociales, el ministro Benavides favoreció a la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL), del grupo El Comercio, permitiéndole algo prohibido: recortar y además cambiar los servicios educativos que en su autorización inicial era de 5 carreras.
Entretanto, Benavides dejó entrever en diálogo a un medio local que todo se hizo según la norma.
Caso UTP
En su comunicado la SUNEDU señala que “El 26 de enero del 2018, la UTP presentó la solicitud de creación de 8 filiales ubicadas en las regiones de Ancash, Cusco, Tacna, Puno, Ica, Piura, Junín y La Libertad” y añade que “Para obtener su licenciamiento, la universidad demostró contar con la infraestructura y el equipamiento necesario para la prestación del servicio educativo”. Por esas razones, la SUNEDU le extendió el licenciamiento a las filiales de la UTP “tras corroborar que dicha casa de estudio cumplía las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) indispensables para ofrecer el servicio educativo de nivel universitario en el Perú”.
Estas afirmaciones de la propia SUNEDU abren la puerta a un asunto sumamente grave. Reconocen haber otorgado licencia a la UTP sede central y a 7 filiales (pidieron 8 al final fueron 7). El problema es que para otorgar licenciamiento a esas filiales se trajeron abajo las reglas establecidas por ley que, en cambio, aplicaron rigurosamente para el cierre de otras universidades.
Algunas de esas filiales hoy continúan en construcción y otras aún no arrancan, por lo tanto, no tienen lo que la ley exige: infraestructura completa, bibliotecas ni laboratorios. Tampoco cuentan con otro requisito exigido por la SUNEDU: licencia de funcionamiento municipal que se otorga recién cuando se empieza a operar. Por no cumplir con estos requisitos, muchas universidades perdieron su licenciamiento; sin embargo, no le fueron exigidos a la UTP, la universidad del Grupo Intercorp, dueño del monopolio de farmacias y de Interbank.