Los perros son capaces de sentir que un terremoto se aproxima antes de que el temblor sacuda la tierra. Junto con otros aparatos científicos de alta tecnología, los perros (y otros animales) se consideran una parte esencial de los sistemas de prevención de temblores de Japón y China.
Cuando golpea un terremoto, diferentes vibraciones viajan a través del suelo a diferentes velocidades. Las vibraciones primarias viajan el doble de rápido que las secundarias, que provocan la mayoría de los temblores reales.
Historias de serpientes dejando sus madrigueras, perros ladrando excesivamente o pájaros que vuelan siguiendo patrones inusuales, días o semanas antes de un terremoto son más discutibles.
«Un estudio de 2011 de la Open University en Reino Unido encontró que las tensiones que se acumulan a lo largo de las líneas de falla del terremoto liberan partículas con carga eléctrica que se trasmiten por las rocas produciendo cambios químicos en las aguas subterráneas» dice un informe de la BBC.
«Esto podría haber sido la razón de que los sapos de repente dejaran sus estanques unos días antes del terremoto que golpeó L’Aquila, en Italia, en 2009. Su estanque se hallaba a 74 kilómetros del epicentro del terremoto. » agrega.
Cuando los perros sienten que un terremoto se avecina, se muestran inquietos, ladran por nada y, en algunos casos llega a huir de la zona. En el Tsunami de 2004 que golpeó Indonesia, la gente se sorprendió por la cantidad de víctimas animales tan reducida. La mayoría de los mamíferos huyeron de la zona horas antes de que el Tsunami azotara la costa.
En 1975, funcionarios de la ciudad china de Haicheng fueron alertados por el comportamiento inusual de los animales y ordenaron la evacuación de 90,000 habitantes. Horas después, un terremoto de 7.3 en la escala de Richter, sacudió la ciudad y destruyó el 90 por ciento de los edificios. De no haber sido por el aviso animal, la tragedia humana habría sido mucho peor.
Investigadores de todo el mundo, incluidos miembros de la Sociedad Geológica de EE.UU., han estudiado cómo reaccionan los perros ante la proximidad de los terremotos. Estudian la posibilidad de que detecten ruidos de alta frecuencia en el interior de la tierra, sonidos demasiado elevados para el oído humano, y también especulan con que los perros perciban cargas electroestáticas en el ambiente o vibraciones en el suelo.
“Los perros tienen los sentidos de la audición y el olfato mucho más desarrollados que los humanos”, explica el Dr. Robert Eckstein, veterinario y experto en conducta animal, “Perciben aspectos del mundo real que nosotros desconocemos.”
Si conoces bien a tu perro y sabes percibir cuando te quiere decir que algo definitivamente anda mal, seguramente podrás notar que un desastre natural se avecina y es momento de tomar precauciones.