La indignación mundial se ha presentado en Instagram luego que Steve Winter, fotógrafo de National Geographic, denunciara el maltrato que reciben una familia de jaguares por parte de un grupo de personas que los obligan a meterse al mar de Cancún para sacarse fotos junto a los turistas.
Los protectores de animales pegaron el grito al cielo luego de hacerse pública las instantáneas del periodista, quien pidió la máxima difusión para ayudar a encontrar a estos sujetos que lucran con el sufrimientos de otros.
A pesar que se conoce que estos individuos son operadores de turismo de Cancún, hasta el momento no se sabe con exactitud cuáles son sus nombres para que las autoridades puedan castigar severamente a los responsables.
Los turistas visitan a cada momento la concurrida y paradisiaca ciudad mexicano para relajarse y liberarse de estrés cotidiano, pero lo hacen fomentando el maltrato de estos seres que se encuentran en peligro de extinción.
En las postales que viralizó Steve Winter se observa a un jaguar nadando en el Caribe mientras es rodeado de motos de agua conducidas por extranjeros.
La cantidad de dinero que desembolsan los turistas para “divertirse” es muy alto, pero parece no importarles con tal de disfrutar como si estuviesen en un parque de diversiones.
Los rostros de incomodidad de los jaguares hablan por sí solas: no están en su hábitat y, además, parece que no llevan una vida saludable a pesar que las personas pagan un monto muy alto.
El fotógrafo de National Geographic, muestra también en su denuncia, a una pareja de jaguares, también en el mar, pero esta vez encadenados a un bote de madera.
