Opinión

Carlos Espá, el candidato «bonito» a la presidencia a quien hay que tenerlo en la mira

Hay un cierto hambre de encontrar un nuevo "presi" y este "muñeco" puede ser uno de ellos. Analicemos sus primeros impactos en el electorado.

Carlos Spa, el candidato "bonito" a la presidencia a quien hay que tenerlo en la mira
Carlos Espá, el candidato «bonito» a la presidencia a quien hay que tenerlo en la mira. (Comp:lalupa).
19/10/2025 10:54

Si aún no lo ve en su feed, es probable que pronto lo haga. Carlos Espá se está convirtiendo en el favorito del algoritmo rápido de TikTok, que parece haber encontrado en su rostro y discurso una fórmula para la viralidad. De pronto, este abogado y exconductor de televisión está en todas partes, ofreciendo una imagen de orden y seriedad muy distinta a la gritería política usual. Es el «candidato bonito» que promete una derecha civilizada, decir la derecha NO bruta y NO achorada. Es esa derecha que sí baja un rato al pueblo de manera genuina.

Alfonso Carlos Espá Garcés-Alvear tiene credenciales de sobra. Además de su reconocida trayectoria como conductor de Cuarto Poder hace más de 20 años, Espá exhibe estudios en el extranjero, incluyendo una maestría en Ciencias Políticas en American University y formación en la Universidad Católica. Este perfil altamente calificado, aunque demuestra su preparación, es la primera señal de que viene de una vida acomodada, algo que la gente ya percibe y que será un arma de doble filo en la campaña.

Fundó su propio partido «Sí Creo» a la velocidad de la luz en 2024. Su mensaje es claro: acabar con la burocracia corrupta, darle mal trato a los delincuentes con cárceles de máxima seguridad y abrirle la puerta a la inversión. Pero es aquí donde su defensa del empresariado levanta las primeras alertas. La frecuencia con la que los medios de la derecha lo entrevistan para hablar de estos temas no ha pasado desapercibida. A su vez los «viejitos conservadores opinólogos» han empezado a delatar su postura diciendo que es un «Excelente candadito». Como era de esperarse, el efecto inmediato es que las redes sociales ya lo han etiquetado.

PUBLICIDAD

Esta exposición ha generado la etiqueta conspiranoica de que es «el candidato de BlackRock». Para el ciudadano, esta es la manifestación de que Espá es la ficha de los grandes poderes económicos. BlackRock, la gestora de inversiones más grande del planeta, simboliza el capital global más agresivo. Para el peruano, que un político prometa limpiar el camino para que fondos como este ingresen sin fricciones, confirma que él es la póliza de seguro del empresariado ante el populismo o la izquierda. Había un tiempo en que Fernando Cillóniz ocupaba exactamente ese espacio.

Ahora, si de imagen hablamos, Espá ya tiene un problema de ADN político. La gente ya lo percibe como alguien de élite, y eso es un riesgo constante. Existe una delicadísima línea que los candidatos «serios» no pueden cruzar, y una estupidez simbólica puede arruinar su carrera. Por ejemplo, su comentario que dice: «Hago un esfuerzo cada vez que puedo subirme a los mototaxis» es un error fatal. Esto lo puede condenar, sino pregúntele a Alfredo Barnechea, pobre rechazó un chicharrón en el mercado y hoy se comería 20 platos para conseguir el perdón social. La frase a Espá lo podría alejar para siempre del votante de a pie, demostrando que es un tecnócrata sin «calle». Así es, el elector peruano puede ser romántico y tóxico.

En la esfera política, la gran amenaza a su credibilidad no es un escándalo de corrupción personal, sino una foto: Fue captado en un desayuno con el Almirante Jorge Montoya, figura visible de Renovación Popular. Si bien la foto no es un delito, le juega seriamente en contra porque lo asocia al «pacto mafioso» que mantiene el statu quo actual del país. Porque ¿Qué haces desayunando con un ultraconservador anticuado como Montoya que terruquea a todos y que sería capaz de tomar un arma a salir a fusilar a todos?

PUBLICIDAD

Hablamos de Montoya del bloque de partidos que ha sostenido a Dina Boluarte, ha implementado la bicameralidad contra la voluntad de todos y ha puesto en la línea de sucesión presidencial a José Jerí (Presidente del Congreso). Si Espá no se desliga de manera inmediata y contundente de este tipo de reuniones, su candidatura será vista como un mero reciclaje de la derecha tradicional. La foto existe, y si no la explica, el electorado asumirá que es un peón más del pacto: Fuerza Popular, Renovación Popular, Alianza para el Progreso, Avanza País, Somos Perú, entre otros.

La lección para el votante es clara: hay que mirarlo con desconfianza. La ciudadanía debe ir más allá de su buena pinta y su buen hablar. La pregunta que debe hacerse en cada una de sus apariciones no es sobre sus propuestas, sino sobre su integridad: ¿A qué intereses sirve Carlos Espá? Su silencio sobre el Almirante Montoya y la etiqueta conspiranoica de BlackRock son las respuestas que lo definen.

Temas: Carlos Espá Elecciones 2026 Sí Creo
PUBLICIDAD

0 Comentarios