Entender en pocas palabras la crisis en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica
Locales de la UNICA lleva 24 días tomada por la comunidad universitaria y exigen la salida inmediata del rector Anselmo Magallanes Carrillo.

UNICA. El verdadero problema de la crisis en el Perú es la corrupción y la búsqueda de límites y sobrelímites de las leyes. El juego jurídico de que el Congreso puede sacar a cualquier presidente si se ponen de acuerdo, a su vez el presidente puede cerrar el Congreso si le niegan su confianza a sus dos Consejos de Ministros. Imagínate cada uno con una pistola apuntando al cien al otro. Esa tensión es la causante de la crisis en total.
Mientras esto se vive en país, hay otra pugna en las universidades, que son como pequeños países o burbujas. Claro, tienen sus propios problemas, sus propios políticos, autoridades y asambleas. Lo que está pasando en la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica es muy fácil entender. Todo se resume en una pugna de poder: El actual rector Anselmo Magallanes versus la oposición.
La Ley que rige sobre las universidades del Perú es la 30220 y fue promulgada en 2014 con el entonces presidente Ollanta Huamala. Se creó la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), que su único trabajo era garantizar los estándares básicos de cada casa de estudio (mediante el famoso licenciamiento). La UNICA recién logró su licencia este año 2022, es decir pasó ocho años para obtenerlo.
Sunedu ha jugado diversos papeles, no solo garantizar el «Licenciamiento» sino que ha interferido demasiado en los «juegos del poder» en la universidades. Se ha encargado de decir y decidir a quien reconocer como rector y a quien no. Se basaron en que eran o son los únicos autorizados en interpretar la Ley Universitaria. En Ica, destituyeron a Alejandro Encinas, pasaron por Víctor Gallegos, Timoteo Torres, finalmente le dieron luz verde a unas elecciones democráticas en 2017 y eligieron a Anselmo Magallanes. De 2017 a 2022, son cinco años de gobierno. Exactamente el 1 de septiembre era para que deje su cargo. ¿Qué pasó?

La crisis por Anselmo Magallanes
Claro, cuando se habla de autoridades, no solo se habla de rector sino también de Asamblea Universitaria, Consejo Universitario, Consejos de Facultad, otros. En cinco años Magallanes ha hecho que la máxima autoridad que es la Asamblea Universitaria responda a sus intereses. Es decir ha logrado controla a sus miembros y le han dicho sí a todo. Por eso, cada vez que le preguntan por algo responde «Ha sido por unanimidad de la Asamblea Universitaria, nadie se ha opuesto».
Si Magallanes ha cumplido su periodo de gobierno el 1 de septiembre 2022, te preguntarás ¿Por qué sigue en el cargo?

Dos factores: Primero que en su último año de mandato debió convocar a elecciones para elegir -se sobreentiende- a su reemplazo y de las demás autoridades y no logró concretar por incapacidad (Unas elecciones de abril 2022 fueron anulados por la Sunedu). El pretexto -de no priorizar elecciones- ha sido que la pandemia ha afectado su trabajo y además que venía trabajando en el «Licenciamiento» (Cuatro de los cinco años de su gobierno la UNICA se pasó sin licenciamiento). Y segundo ha utilizado una norma del Estado de Emergencia por Pandemia para pedir -a su Asamblea- que se le prorrogue (amplíe) el mandato por 10 meses más para -ahora sí- convocar a elecciones. Para esto también recibió el respaldo de la Sunedu.
Entonces le diríamos a Magallanes: Te has pasado 4 de los 5 años de tu gobierno sin poder licenciar la UNICA, también te cerraron los exámenes de admisión, no has convocado a las elecciones a tiempo ¿Encima pides ahora que se te amplíe el cargo?, pues sí, increíblemente eso está pasando. El caso a explotado en los primeros días de diciembre 2022, que se ha derogado (un artículo) del decreto legislativo del estado de emergencia que permitía la ampliación del cargo de las autoridades en las universidades. La comunidad universitaria se ha levantado y ahora exigen que salga Magallanes. Han tomado los locales (rectorado, local central, ciudad universitaria y otros) de la UNICA. Aunque hay quienes dicen que la norma derogativa no es retroactiva.

En la comunidad universitaria hay que entender que: Los estudiantes ingresan se forman y se van, los que quedan son los catedráticos, administrativos y trabajadores. Son quienes en realidad dependen de la autonomía. Que un rector cumpla su periodo y busque quedarse en el cargo por más tiempo es antidemocrático, es desconocer el voto popular, el voto universal. Creo que la solución está a la vista.
¿Se pudo evitar la actual crisis en la UNICA?
Sí, Magallanes pudo haber dicho: «cumplí mis cinco años me voy, sé que mi gestión fue un desastre: No pude licenciar en cuatro años, cerraron admisión, no pude convocar a Elecciones, pero entrego el cargo el 1 de septiembre». Las normas y la Ley indican que si no hay un rector por diversos motivos, quien asume es el docente más antiguo y este debe convocar a elecciones en un breve plazo. Es tan simple, pero promover el caos y desorden jurídico a través de dispositivos como decretos, documentos, informes y otros, es una falta de respeto al que solo un tramposo podría recurrir.
En estos momentos el caso ha llegado hasta la Comisión de Educación del Congreso. Es un hecho que se enviará a una «Comisión Investigadora» (bien pagados) para ver cuál es la situación. Magallanes ha realizado dos -intentos- de elecciones, uno fue anulado por ser irregular (quiere heredar el poder a su bando). Tiene más de 40 procesos judiciales, esto le jugaría en su contra. Sunedu mientras tanto tratará de justificar su existencia como lo hizo con el «Licenciamiento de la UNICA» (justo esas fechas estaban discutiendo si en realidad servía o no la Sunedu). En un acto desesperado podrían otorgarle el licenciamiento a la faculta de Medicina Humana, pese a que aún no cumple con los estándares básicos.
Esta situación es grave y debe ser resuelta de inmediato. Es necesario que se respete la Ley Universitaria y se garantice una transición democrática y legal en la elección de autoridades universitarias. Es fundamental luchar contra la corrupción y la violación de las leyes en todos los ámbitos, incluyendo en las universidades, para poder superar la crisis en el Perú y avanzar hacia un futuro más justo y próspero.