La papa, producto bandera del Perú, producto que nos ha empoderado a nivel mundial, hoy nos demuestra una de las grandes fallas del agro frente a la falta de importancia en el escenario por parte del gobierno, y asimismo la misma realidad nos demuestra en como «no debemos solucionar un problema» desde un ministerio.
Hace algunas semanas explotó la crisis agraria por la sobre producción de papa, los agricultores de las ciudades más productoras de este tubérculo pronosticaron que este año seria un buen año para la producción del mismo -como el año anterior-, una tesis llevada por la intuición que no genera confianza, ni mucho menos seguridad y se salta posibles deducciones de mercado, he ahí donde radica el principal problema que se debe subsanar de todo esto.
El pensar de los agricultores frente al buen año de cosecha que se tuvo, se arriesgaron a sembrar más y algunos en mayor cantidad para el siguiente año. Las consecuencias fue una sobre producción de papa.
Frente a lo anterior, los precios de la papa en campo llegaron a costar 0.10 céntimos el kilo, en los mercados se llegaban a comprar 120 kilos de papa a 20 soles, precios que no sustentan ni el trabajo del campesino.
Frente a esto, se inicia una huelga por parte de los agricultores por la necesidad de vender la sobre producción de papa, alegando tesis como «reducir el consumo de papa importada», motivos realmente sin sentido, pues el único fin del agricultor era poder salir de la deuda personal de cada uno de ellos por haber producido la misma cantidad, o más que el año anterior, y ahora no genere el correcto beneficio.
La huelga al parecer ha concluido, con dos muertos, carreteras principales cerradas por días, generando aumento de precios de otros alimentos y malestar en los servicios de transporte en las regiones afectadas.
La solución del gobierno por otra parte, ha sido una catástrofe en niveles económicos, pero como en política, se busca soluciones rápidas. Ha sido la salida del actual ministro de agricultura, Jose Arista, generar 1.5 millones a las regiones de Huanuco, Junin, Apurimac, Ayacucho y Huancavelica para la compra de papa sobreproducida y la compra directa de 7000 kilos de papa superior al precio de S/1.00 por kilo.
¿La solución correcta? Sin duda no, la salida rápida del problema, ganarse las flores necesarias, le ha generado un problema mucho mayor.
Al mercado se le debe dejar reacomodarse por sus propias leyes básicas. Mañana vendrán distintos productores de distintos alimentos presentando sus quejas, tomando carreteras, para que el gobierno suelte el dinero y les de solución. Donde correctamente, no se debería entregar ni un sol.
Existen mejores soluciones que se debió plantar, acompañar a los agricultores con asesoramiento técnico, industrial y el uso de la innovación en sus procesos productivos e implementar entidades que entreguen información actualizada para la toma de decisiones. Son herramientas necesarias para una producción inteligente y diversificada. ¿Habrán más y mejores? Si, pero sin duda la que se tomo, no fue la correcta.
Esta vez la papa fue el centro de un problema de un error que azota latente a todo el sector agro, hoy fue la papa, pero mañana puede ser otra. La crisis agraria es más que solo esto.]]>
<!–[CDATA[El paro agrario esta vez fue de la papa, trajo consigo grandes disturbios y problemas, pero la crisis agraria es más que eso.
