Arequipa: pacientes con cáncer en vigilia piden no trasladar nuevo IREN Sur a zonas alejadas
La noche del 21 de mayo no fue una más en el IREN Sur. En la Plaza de Armas, un grupo de pacientes oncológicos, acompañados…

La noche del 21 de mayo no fue una más en el IREN Sur. En la Plaza de Armas, un grupo de pacientes oncológicos, acompañados por personal médico y familiares, encendieron velas y elevaron globos blancos en señal de resistencia. La vigilia tenía un solo objetivo: evitar el traslado del nuevo hospital especializado a zonas periféricas como Río Seco, Umapalca o la autopista Arequipa-La Joya. Una propuesta impulsada por el gobernador Rohel Sánchez.
“Nos han querido cambiar a la autopista de Arequipa – La Joya (…) dice que en cuatro años ese terreno va a prosperar, pero hoy no cuenta con servicios básicos, no hay agua, ni luz para los equipos del IREN Sur. No hay desagüe y no hay transporte público”, indicó un representante del instituto durante la vigilia.
Arequipa y el temor a un traslado
La indignación continuó haciéndose visible hoy en la plaza España. Donde aparecieron carteles con frases como “Rohel Sánchez, tu indiferencia también enferma” o “Un hospital es vida, retrasarlo es condenarlo a la muerte”. Para los asistentes, la ubicación actual y el terreno ya destinado al nuevo IREN Sur deben mantenerse, pues cambiarlo implicaría exponer a más de cien pacientes a traslados largos, costosos y peligrosos.
Muchos de ellos provienen de distritos como Socabaya o Chiguata, y muchos otros vienen de departamentos como Puno o Madre de Dios, a quienes beneficia la cercanía del Terminal Terrestre. En su mayoría, no tienen acceso a transporte privado ni recursos para pagar taxis hasta un lugar tan lejano. Y trasladarse en bus tras una quimioterapia, con efectos secundarios como vómitos o debilidad, no es una opción viable.
Cuando el cáncer se enfrenta también al abandono
Desde Lima, pacientes han buscado respaldo en la Comisión de Lucha contra el Cáncer y la Defensoría del Pueblo. Pero en su propia ciudad sienten que no son escuchados. El cambio de sede del hospital, según ellos, no solo es una decisión técnica: es un acto de abandono que revela prioridades equivocadas.
En medio del reclamo, surgió una denuncia que generó más preocupación. El anterior gerente del IREN Sur, Julio Suárez, fue apartado tras brindar su apoyo a los pacientes. “Le mandaron un documento que decía que no podía dar declaraciones a la prensa y luego se le pidió su renuncia”, señaló la Presidenta de la Asociación Valientes Leoncitos Oncológicos del Sur, Luz Arizaca.
“Señor Rohel, la salud no puede esperar. Si se pierde esa inversión, será su responsabilidad y lo va a buscar la ciudad de Arequipa”, afirmó uno de los pacientes oncológicos que participó de la vigilia, con la voz quebrada por la indignación.
Un pedido que nace del dolor y exige acción
El nuevo IREN Sur representa más que un proyecto de infraestructura: es una promesa de tratamiento digno, especializado y oportuno para cientos de personas que batallan a diario contra el cáncer. Ya tiene presupuesto, ya ha sido aprobado. El cambio de sede, a estas alturas, no solo retrasa su ejecución, sino que puede costar vidas.
En una ciudad donde el frío no solo cala en los huesos, sino también en el ánimo, los pacientes oncológicos de Arequipa han salido a la calle para recordarle a sus autoridades que la salud no es negociable. Y que, en su lucha, no están dispuestos a retroceder.
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