Perú / 27 de agosto de 2025
Día Mundial de los Lagos: Contaminación y minería amenazan a nuestras cochas y lagunas


En la Amazonía peruana, las cochas y lagos estacionales son el corazón de la vida comunitaria. Son lugares donde los niños aprenden a pescar, donde las mujeres recolectan plantas medicinales y donde los sabios ancianos transmiten conocimientos ancestrales. Este 27 de agosto, Día Mundial de los Lagos, los pueblos amazónicos junto al movimiento ambiental nacional hacen un llamado urgente: nuestros cuerpos de agua dulce están en grave peligro.
Nuestra Amazonía alberga miles de cochas, lagunas y «tipishcas» (lagos de herradura) que regulan las crecientes del río, purifican el agua y mantienen la pesca que alimenta a cientos de comunidades nativas. Sin embargo, la contaminación petrolera, la minería ilegal y la deforestación están envenenando estos santuarios de vida.
Las cochas de Loreto muestran niveles críticos de mercurio por la minería aurífera ilegal, mientras que en Ucayali, la cocha El Dorado registra mortandad masiva de peces por contaminación petrolera no remediada.
En los Andes, nuestros lagos son considerados apus (espíritus protectores) por las comunidades quechuas y aimaras. El Titicaca, Chinchaycocha en Junín, y las lagunas de Huacachina enfrentan una triple amenaza: minería, cambio climático y abandono estatal.
La contaminación petrolera, la minería ilegal y la deforestación están envenenando estos santuarios de vida. (Foto: Difusión)
Según datos del SENAMHI que pocas veces se difunden, hemos perdido el 23% del volumen de nuestros lagos andinos en dos décadas. Las comunidades de Pasco denuncian que sus lagunas sagradas están teñidas de color naranja por los relaves mineros.
Los pueblos originarios no son víctimas pasivas. Desde la AIDESEP, CONAP y ANECAP, hasta las rondas campesinas andinas, las organizaciones territoriales proponen:
- Declarar zonas de exclusión minera en cabeceras de cuenca
- Crear sistemas comunitarios de monitoreo del agua
- Implementar justicia ambiental efectiva contra empresas contaminantes
- Reconocer derechos de la naturaleza en la legislación peruana
- Fortalecer la gobernanza indígena del territorio
El momento es ahora
Desde Contamana hasta Juliaca, desde Puerto Maldonado hasta Cajamarca, nuestros lagos claman por protección. No podemos esperar a que el Estado reaccione. La defensa del agua es la defensa de la vida misma, y esa responsabilidad recae en todos nosotros: pueblos originarios, ambientalistas urbanos, organizaciones sociales.
Como dicen nuestros hermanos shipibos: «El agua es la sangre de la Pachamama». Y esa sangre está siendo envenenada. La hora de actuar es ahora, antes de que sea demasiado tarde para nuestros hijos y las generaciones que vienen.
Para la reflexión: Cada cocha perdida es una biblioteca ancestral que se quema, cada lago contaminado es una herida en el corazón de la Madre Tierra. La lucha por el agua es la lucha por nuestra identidad como pueblos amazónicos y andinos.
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