Restauran más de 700 mil hectáreas de bosque en Madre de Dios para frenar la degradación amazónica
En la región de Madre de Dios se desarrolla un proceso de restauración de más de 700 mil...

En la región de Madre de Dios se desarrolla un proceso de restauración de más de 700 mil hectáreas de bosque amazónico, con el propósito de conservar la biodiversidad y promover prácticas sostenibles frente a la deforestación y el cambio climático.
La iniciativa, ejecutada por WWF Perú en colaboración con HP, plantea un modelo de manejo forestal que permita aprovechar los recursos del bosque sin comprometer su capacidad de regeneración ni los medios de vida de las comunidades que dependen de él.
Según datos del proyecto, más de 600 mil hectáreas ya cuentan con certificación internacional y otras 100 mil son manejadas bajo estándares de buenas prácticas forestales. “Juntas, estas estrategias fortalecen la salud de los ecosistemas, al mismo tiempo que también sostienen los medios de vida de las poblaciones locales. Es tiempo de unir fuerzas y actuar con decisión”, señaló Karina Salas, gerente del Paisaje Amazonía Sur de WWF Perú.
Bosques castañeros, eje de conservación económica
Una parte importante de los avances se concentra en los bosques castañeros, donde se preservan más de 250 mil hectáreas. De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), uno de cada cuatro habitantes de Madre de Dios participa en esta actividad productiva, considerada una alternativa sostenible frente a la tala y la minería informal.
Entre los participantes se encuentra Ayde Grifa, concesionaria castañera desde hace más de cuatro décadas. “Yo conservo el bosque y le digo a mis hijos que también lo protejan. Defiendo mi bosque porque es vida y me da todo lo que necesito, si lo abandono, todo mi esfuerzo por cuidarlo habrá sido en vano. En los últimos años ha aumentado la contaminación, los invasores y yo he decidido defender mi concesión de castañas. Por aquí pasa el jaguar y otras especies y vivimos a gusto en el bosque que compartimos”, afirmó.

En paralelo, el vivero tecnificado del Instituto de Iberia produce más de 126 mil plántulas de especies nativas como caoba, castaña y shihuahuaco, destinadas a restaurar suelos degradados y recuperar funciones ecológicas esenciales.
Monitoreo tecnológico de la fauna
La restauración incluye también un componente tecnológico que permite vigilar la fauna silvestre y detectar amenazas. El equipo de WWF utiliza drones, GPS, audiómetros y 140 cámaras trampa para monitorear los ecosistemas y registrar la presencia de especies.
“Contamos con 140 cámaras trampa que registran la presencia de fauna y evidencian que el manejo sostenible permite conservar la vida silvestre”, explicó Frank Flores, Oficial de Vida Silvestre de WWF Perú.
Desde HP, Frinee Cano indicó que la intervención busca “recuperar la funcionalidad ecológica del bosque, garantizar la conectividad entre hábitats y fortalecer la conservación de especies clave”.
Lea la nota original aquí o visita el medio Inforegión
0 Comentarios