En marco de la reactivación del turismo y la promoción de Machupicchu como maravilla del mundo, cientos de visitantes se quedan varados por varias horas para esperar el tren que los pueda trasladar en ida y vuelta hacia «Machupicchu Pueblo» debido a que no hay otra manera de transportarse.
Muchos de los visitantes optan por tomar el tren de la empresa PeruRail, como un servicio local debido a los altos costos que se ofrecen para «Turistas», por ello han denunciado una vez más el monopolio de esta empresa y el mal trato a los pasajeros que en su mayoría son turistas nacionales.
«Supuestamente es una reactivación del turismo pero ¿cómo nos tratan? Si uno desea comprar un boleto como ‘tren turista’ nos ofrecen precios elevados en dólares y todavía nos dicen que si queremos viajar que paguemos» manifestó un visitante que espera más de tres horas en Machu Picchu Pueblo (Aguas Calientes).
Estas quejas coincidieron este 9 y 10 de agosto con el paro de 48 horas en la provincia de Anta, en reclamo al Gobierno Regional de Cusco por la falta de demarcación territorial en la frontera con la provincia de Santa Teresa, en la cual pobladores bloquearon la vía del tren.
Sin embargo, el problema con el tren hacia Machu Picchu, no solo es el desabastecimiento para atender el gran sin número de visitantes en vacaciones sino la infraestructura, el servicio, atención y la calidad de los vehículos, puesto que estos son viejos que en ocasiones se malogran en el trayecto y tiene que ir otra locomotora a mover los vagones varados.
LAS ENTRADAS AL SANTUARIO SE AGOTARON
A través de un comunicado de prensa, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, confirmó que nuevamente se agotaron los tickets de ingreso a la antigua ciudad inca de Machu Picchu, esta vez hasta el 18 de agosto.
Además el ente cultural indica que la boletería del Centro Cultural de Machu Picchu no atenderá hasta nuevo aviso a partir del próximo 11 de agosto. En otro momento hacen énfasis en que el ingreso a la maravilla mundial se realiza con boletos intransferibles y personales.
A fines de julio comenzó la odisea para miles de turistas nacionales y extranjeros que no lograron hallar entradas para visitar Machu Picchu, y tuvieron que devolverse a sus lugares de origen sin conocer la maravilla mundial.