Un grupo de turistas peruanos y extranjeros fueron sorprendidos libando licor en el acueducto de Ocongalla por parte de personal de Turismo y Serenazgo de la municipalidad provincial de Nasca, así como la Policía de Turismo.
Pese a que está prohibido beber licor en las zonas arqueológicas, estas personas no respetaban esta disposición, por lo que fueron intervenidas y tuvieron que retirarse de este atractivo turístico.
En diversas ocasiones el personal de la gerencia de Turismo así como de Serenazgo del municipio nasqueño ha encontrado a personas bañándose en este acueducto o usando el lugar como zona de picnic dejando acumulada basura y desperdicios que terminan afectando este patrimonio cultural.
Sobre los acueductos de Nasca
Los acueductos de Nasca debe ser considerados como una maravilla de la ingeniería hidráulica moderna por la forma como gestionaron las aguas subterráneas, construyendo estructuras de captación con una alta tecnología que aún no logramos descifrar, y de esa forma usar un recurso tan escaso en medio de una zona tan árida como es Nasca. Según la información arqueológica estas obras fueron construidas en el periodo intermedio temprano (600 AC a 400 DC).
Según un estudio del Ing. Luis Delgado Gutarra (UNI, 2003) existen 29 acueductos, de los cuales solo siete funcionan en relativo buen estado. Ellos son Achato, Ocongalla y Cantalloc, y en condiciones regulares Orcona y Huachuca, todas en Nasca.
Antiguamente el aprovechamiento del agua era más eficiente debido a la buena gestión y mantenimientos de las estructuras, a diferencia de lo que vemos en la actualidad, donde de 100 litros disponibles, solo 30 van a la planta misma y el resto se pierde por la conducción y la mala aplicación. El sector agrícola es uno de los más ineficientes en el uso de las aguas.
