Kevin Arturo, un adolescente de 14 años que fue diagnosticado con cáncer de médula espinal, elabora y vende pulseras con la ayuda de su madre para pagar los tratamientos que necesita. El paciente es natural de la ciudad Culiacán, México, según informó La Nación.
Todo empezó cuando conocieron a Andrea, una niña que estaba hospitalizada por padecer trombosis y tenía una pierna amputada. La pequeña fabricaba pulseras para costear su prótesis.
“Veíamos que la niña hacía pulseras y le comenté a mi hijo que sería una buena idea ayudarla y también nos serviría como terapia para calmar el estrés”, expresó Ana Lizarraga, madre del paciente, al medio El Universal.
De esa manera, la mujer aprendió a hacer brazaletes caseros con su hijo. “Cuando los doctores dieron de alta a Kevin, la madre de Andrea me donó 500 pesos para que siguiera haciendo pulseras, también mis amigas me enviaron dinero para comprar los materiales necesarios”, contó al citado medio.
Ana difundió sus manualidades a través de Facebook y comenzaron a llegar los clientes, hasta tienen dos lugares de venta. “Hemos vendido alrededor de 150 a 200 pulseras y tenemos 500 piezas aún por entregar”, señaló Lizarraga.
Las pulseras son elaboradas a base piedras de cristal de variados colores y texturas. Tienen un precio de 40 pesos mexicanos (equivalente a 2 dólares). El dinero recaudado se usa para el transporte, comprar pañales, toallas húmedas, cubre bocas para prevenir infecciones y el gel antibacterial que Kevin usa cotidianamente.
En los siguientes días, Kevin Arturo entrará al Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) para empezar con su tratamiento contra el cáncer. “Todo ha sido posible hasta este momento, sé que Dios está actuando en la salud de mi hijo y pronto Kevin será un fiel testigo de que cuando uno tiene fe, Dios lo escucha y Dios lo sana”, finalizó.