Tras dos años cerradas, las universidades públicas y privadas retomarán las clases con algún grado de presencialidad de forma flexible, gradual y con el uso de modelos híbridos, que integrarán la enseñanza presencial con la de distancia. Esto ha sido hoy oficializado por el Ministerio de Educación (Minedu), a través de la publicación de la resolución viceministerial N° 015-2022 en el diario El Peruano.
Las universidades deberán definir el modelo híbrido y el porcentaje de presencialidad a implementar en el marco de su autonomía y en base al análisis de ciertas características de su población y su localización geográfica. Así, por ejemplo, para la convocatoria puede considerar si los docentes o alumnos pertenecen a grupos de riesgo, tienen dificultades logísticas de traslado hacia el campus, problemas de conexión, alguna discapacidad o su lugar de residencia.
La norma también sugiere priorizar aquellas asignaturas con contenidos que requieran un uso intensivo de ambientes e instalaciones especializadas para el desarrollo de actividades prácticas. Esto ocurre, por ejemplo, con las carreras de Ciencias de la Salud e Ingenierías.
El documento busca orientar a las instituciones en la implementación de modelos híbridos mientras se mantenga la emergencia sanitaria por la COVID-19. Dentro de ellos se consideran tres diferentes escenarios.
Los tres modelos educativos híbridos
- El primero toma en cuenta la agrupación de estudiantes, por lo que se divide en clases en paralelo (un grupo recibe el servicio presencial en el aula y el otro, de forma simultánea, desde sus casas), mixtas, replicadas al mismo tiempo y rotativas por grupos de estudiantes.
- El segundo está centrado en la naturaleza de la asignatura, para lo cual se identificará a aquellas que pueden desarrollarse solo de manera presencial con apoyo de materiales digitales o las que pueden darse a distancia.
- El tercero es aquel centrado en los estudiantes, en el que se brindarían asesorías personalizadas, autonomía para escoger la forma del dictado de la asignatura, puntos estratégicos de aprendizaje y actividades de verano o periodo vacacional.
Por otro lado, las orientaciones refieren que las universidades que cuenten con vehículos de transporte para su personal o estudiantes, pueden considerarlo como una alternativa que facilite su traslado, a través del incremento de la frecuencia de servicio, según turnos o grupos.
El Minedu subraya que, dada la autonomía universitaria, lo publicado son orientaciones para el retorno gradual, el cual deberá basarse en los principios de seguridad, flexibilidad, autodeterminación, equivalencia, accesibilidad y calidad.
En la norma no se hace mención a temas referidos a vacunación. En octubre pasado, el Minsa señaló que para el retorno será requisito contar con las dos vacunas. Al respecto, universidades como La Agraria La Molina han afirmado que la exigirán, al igual que la Universidad de Ucayali. Por su parte, hasta inicios de enero, San Marcos señalaba que evaluaría las medidas para quienes no estén vacunados.
