Hay hinchas que apuestan 5 soles y otros que apuestan miles de soles. Uno podría emocionarse si llega a tener el acierto en esta época de Eliminatorias, Repechaje y Mundial de Qatar 2022, sin embargo hay que tener cuidado, en Ica un sujeto casi roba a un joven asegurándole que había obtenido el ticket ganador en una apuesta deportiva.
El último 30 de marzo, un día después de la victoria del Perú ante Paraguay, efectivos policiales de las Unidades Especiales UNEME de la PNP, capturaron en la esquina de Tacna con Arequipa en el centro de Ica a un sujeto identificado como Moreto Hernández José Leonardo (43) (a) “toquero”, el estafador.
Este sujeto momentos previos de su detención, se habría hecho pasar como un ciego ante su incauta víctima el ciudadano de las iniciales M.C.E.(20), (a) “toquero” le solicito a su víctima, supuestamente ayuda para cobrar un ticket de apuesta deportiva Ganagol, en la que supuestamente había ganado la suma de Cien mil soles (S/100,000.00).
El estafador terminó solicitando a la víctima todas sus pertenencias y dinero, a fin de que le guarde y deje en garantía su tique ganador, por que supuestamente tenía miedo a ser víctima de robo y ser engañado por delincuentes, tratando de timarlo, sorprenderlo en compañía de un coautor, que se dio a la fuga.
En esos precisos momentos, gracias a la ayuda suspicaz, inmediata de vecinos y transeúntes, luego de percatarse que un ciudadano era víctima de estafa , lograron acudir a la Policía para denunciar el hecho.
Los efectivos inmediatamente accionaron operativamente dentro de la flagrancia delictiva, logrando detener al inescrupuloso sujeto, quién ahora es investigado por la presunta comisión del delito contra el patrimonio en su modalidad de estafa.
¿En qué consiste la modalidad de ‘la cascada’?
Un coronel de la PNP explicó que la modalidad de «La Cascada» que por lo general los timadores seleccionan a sus víctimas que salen de entidades financieras o centro comerciales. El ladrón previamente prepara un fajo de billetes con papel periódico recortado o en su defecto mezclados con billetes que están fuera de circulación.
Señaló que por lo general son dos los delincuentes que operan con esta modalidad. Uno que deja caer un fajo con billetes verdaderos supuestamente de forma accidental y sigue su camino apurado y el otro que finge ser un peatón y que siempre está detrás de la víctima. Este último entra en acción cuando la persona elegida está a punto de recoger el fajo de billetes y le hace saber que él también lo vio. Empieza a conversarle, ganarse su confianza y le pide repartirse el dinero para inmediatamente cambiar de opinión y pedirle que le dé lo que tenga en ese momento.
“La víctima cede y en un descuido el estafador hace el cambio del fajo de billetes verdaderos con el fajo de papel recortado. Recibe el dinero de parte de la agraviada y le pide que guarde el fajo, que no lo habrá, que se vaya rápido a su casa porque podrían robarle y así la persuade. La agraviada se da cuenta de la estafa cuando llega a su casa”, sostuvo el coronel.
‘Cuento de las pepitas o monedas de oro’
Otra de las modalidades de estafa es el ‘cuento de las pepitas de oro’ o también el ‘cuento de las monedas de oro’. En ambos casos el modus operandi es igual y solo cambia el supuesto objeto preciado, refirió el jefe de la División de Investigación de Estafas.
El estafador, que se hace pasar como una persona recién llegada de los andes, capta a un transeúnte y utiliza diversos argumentos como que está perdido en las grandes ciudades como Lima y que está buscando la forma de volver a su lugar de origen o tiene a un familiar grave. Le dice a su víctima que está vendiendo monedas de oro o pepitas de oro que trae desde su tierra.
“Estos timadores se valen del sentimiento y del poder de convencimiento y así consiguen estafar. Piden a los agraviados el dinero que tienen en ese momento o en su casa y caen”, refirió el coronel.
Sin embargo, en un descuido les cambian el paquete y les entregan piedras, monedas de diez céntimos o papel recortado. Una víctima contó que fue timada con el ‘cuento de las monedas de oro’. Esta víctima fue interceptada por una mujer, supuestamente de origen andino, que le preguntó cómo podía llegar al Ministerio de Cultura en Lima porque deseaba vender unas monedas de oro que valen mucho en dinero.
La timadora mostró las monedas doradas a la vecina miraflorina y esta última la llevó a su joyero para que determinara si era oro. Este experto analizó una de las monedas y dijo que eran de oro de 18 kilates.
La mujer se deslumbró por el mineral precioso y decidió comprarle por lo que se dirigió a una entidad financiera donde se hizo un préstamo de S/11 mil y le entregó el monto a la estafadora. La víctima llegó a su casa y al abrir el pañuelo solo encontró 15 monedas de diez céntimos.