En los momentos de crisis es cuando se aprecia la solidaridad y los gestos enormes de ciudadanos que deciden salir de su zona de confort para apoyar en una lucha tremenda como la pandemia del coronavirus (COVID-19), que azota a España por estos días.
Francisco Ibáñez, médico anestesista jubilado y con cerca de 40 años de experiencia, no lo pensó dos veces cuando supo que el hospital La Fe de Valencia, donde laboró varios años, hizo un llamado para reclutar voluntarios. Hace solo un año y medio que se había jubilado y estaba al lado de su familia soportando la estricta cuarentena impuesta en España.
“Nunca podría haber imaginado que, tras la jubilación y después de 39 años, volvería a trabajar. Cuando me jubilé, me vine a vivir al campo, tengo mi huerta… pero lo sacrifico todo con una incertidumbre total porque no sé qué me puede pasar. Mi edad es un factor de riesgo, pero es algo que declino ante la necesidad de ayuda mutua. Lo primordial para mí es eso: sufre la sociedad, sufro yo”, expresó Francisco Ibáñez, en declaraciones al diario “El Mundo” de España.
“No lo dudé ni un momento. Si la sociedad sufre, yo también sufro. No podía quedarme en casa. Para mí, ayudar en estos momentos es lo primordial”, agregó.
Su hijo, por temor, se opuso a que regresara a laborar, más aún cuando se trata de una persona de avanzada edad (paciente de alto riesgo) y encima en un hospital, principal foco infeccioso de esta pandemia. Sin embargo, su hija y su esposa lo alentaron en esta noble causa.
“Mi hijo era más reticente porque mi edad supone un elemento de riesgo, pero mi hija y mi mujer, que también es médico, no me han puesto reparos. Lo viven con cierta preocupación porque me pongo en primera línea para intubar y ayudar en reanimación, pero se lo han tomado más o menos bien. Tomaremos las medidas pertinentes, pero sí, priorizo totalmente el apoyo mutuo, ayudar, más que incluso mi vida”, indicó.
En España, la pandemia ya causó 10,935 muertes y 117,710 infectados, siendo la segunda cifra más alta del mundo, detrás de Estados Unidos.
Ibáñez y seis de sus colegas se anotaron en el Colegio Médico de la Comunidad Valenciana para retomar sus tareas y aportar su experiencia en la crítica situación que afronta el país ibérico.
En otro momento, el doctor Francisco Ibáñez criticó a las empresas que se dedican a abastecer a los hospitales, debido a la falta de equipos e instrumentos para que el cuerpo médico realice sus labores de manera adecuada ante la pandemia.
“Parece que ya han llegado equipos de protección individual, las mascarillas y demás. Hay problemas de abastecimiento porque ya sabemos cómo es la rapiña internacional, especialmente de algunas empresas a estos niveles. Le ha costado al Gobierno conseguir equipos EPI, pero no solo al nuestro sino a los de toda Europa”, sentenció.