Varios devastadores terremotos en el sureste de Turquía y la frontera con Siria. Según la Agencia Nacional de Emergencias de Turquía, se han reportado más de 4,300 muertos y al menos 19,000 heridos. La cifra de fallecidos en Turquía ha aumentado a 2,921, mientras que en Siria se han registrado al menos 1,300 muertos y 3,400 heridos.
El primer gran terremoto de magnitud 7,7 se registró en la provincia turca de Kahramanmaras a las 4.17 horas locales (01.17 GMT) con un epicentro en Pazarcik. Después de este primer terremoto, se han producido hasta 145 temblores más, incluyendo uno de magnitud 7,6 a las 10.24 GMT.
Según el presidente Erdogan, no se sabe aún el número exacto de víctimas debido a que aún se están realizando labores de rescate en la zona. En honor a las víctimas, el presidente ha declarado siete días de luto nacional en todo el país. En la provincia de Kahramanmaras, rescataron a una joven de 18 años con vida después de 12 horas bajo los escombros y en Diyarbaki, a un hombre después de 14 horas.
El número de muertos en los terremotos que azotaron Siria y Turquía el lunes ha aumentado a más de 4.000. La región donde se registró el terremoto es geológicamente complicada y está pasando por un momento geopolítico complejo. Este es el peor terremoto registrado en la zona en este siglo, desde el de 1999 que causó la muerte de más de 17.000 personas. La zona es una de las más convulsas de Oriente Medio y del mundo, con una frontera con Siria y el Kurdistán. La lucha kurda y la guerra en Siria hacen que esta región sea un verdadero polvorín, con muchos refugiados viviendo en condiciones precarias.
El terremoto también se sintió con fuerza en el Líbano, incluyendo Beirut. Entre los símbolos de la destrucción a causa del terremoto se encuentra el histórico castillo romano de Gaziantep. Este castillo que llevaba en pie durante más de 1.700 años hoy está totalmente destruido. La ciudadela histórica de Alepo, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en Siria, también ha sufrido daños.
Como medida preventiva, las autoridades turcas han anunciado el cierre de escuelas en las diez provincias más afectadas y la suspensión de todas las competiciones deportivas.
Incansable búsqueda de rescate
En las labores de rescate, participan más de 25,000 personas, incluidos soldados. El Gobierno ha destinado 12.1 millones de euros en fondos de emergencia para las diez provincias más afectadas. Además, docenas de países han comenzado a enviar rescatistas y expertos para ayudar en la búsqueda de supervivientes.
Las bajas temperaturas y la nieve en Turquía, combinadas con el terreno montañoso de difícil acceso, hacen que las tareas de rescate sean aún más difíciles. Además, hay interrupciones en el suministro de servicios. No hay gas ni electricidad en algunas zonas y la empresa estatal de petróleo cortó el suministro de crudo a la región como precaución.
Las víctimas de los terremotos han sido alojadas en centros universitarios, refugios y residencias de estudiantes. Sin embargo, las condiciones difíciles complican la situación, y la comunicación en el terreno es difícil por las interrupciones en los servicios telefónicos y de internet.
Ayuda internacional
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que en las áreas opositoras de Siria fuertemente afectadas por el terremoto, residen 4.1 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir. La mayoría de estas personas son mujeres y niños.
El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio ha pedido ayuda a la ONU, ONG y otras organizaciones internacionales para ayudar a las víctimas del terremoto. En un contexto de guerra civil, que ha durado más de una década, la información sobre las víctimas proviene tanto del Gobierno como de las áreas opositoras controladas. La falta de una única autoridad gubernamental responsable hace que sea difícil coordinar el recuento de víctimas en estas áreas opositoras fronterizas con Turquía.
Redacción: LA LUPA
Fuente de información: EFE
Fotografías: Nationalgeographic