Una guerra que nunca ha terminado vive su capítulo más sangriento desde la última gran tregua.
A más de 30 años del inicio del conflicto del Alto Karabaj (o Nagorno Karabaj), Armenia y Azerbaiyán cruzan otra vez disparos y misiles y dejan muertos y heridos en una de las zonas de mayor tensión del planeta.
Los dos países, que están técnicamente en guerra desde 1988 y que acordaron un inestable alto al fuego en 1994, volvieron a las armas hace una semana por motivos todavía confusos.
Cientos de personas han muerto desde entonces en ambos bandos, según cifras oficiales, como resultado de ataques de artillería, misiles y drones.
Tras fallidos intentos de negociaciones a lo largo de la semana y, luego de intensas presiones de Francia y Rusia, el gobierno armenio anunció este viernes que «estaba dispuesto a comprometerse» a un alto al fuego.