En lo que va de la pandemia, y tras un arduo trabajo en primera línea de batalla, cuatro obstetras en la región Ica han fallecido a consecuencia de la COVID-19, y alrededor de 600 entre confirmados y probables son los infectados desde el inicio de la pandemia, así lo afirmó la decana del Colegio Regional de Obstetras V Ica, Jane Liz Huarac Luna.
Detalló que las profesionales fallecidas contrajeron el coronavirus mientras cumplían sus labores, trabajando desde el primer día de emergencia nacional.
Falencias durante la pandemia
Huarac Luna también indicó que, durante los primeros meses de emergencia sanitaria, hubo muchas falencias a la hora de recibir los equipos personales de protección en los diferentes hospitales de la región. Pese a que tienen la difícil labor de priorizar la atención de la salud de madres gestantes y la labor de parto.
“Durante los primeros meses de la pandemia, los hospitales se conglomeraron de forma excesiva, hubo muchos casos COVID-19 de mujeres embarazadas. En nuestra región Ica lamentamos informar que 4 obstetras fallecieron y alrededor de 600 fueron las contagiadas por el virus, teniendo en cuenta que somos un total de 1500 obstetras las constituidas en el Colegio Regional de Ica”, declaró.
Implementación de camas diferenciadas
En la misma línea sostuvo que es de vital importancia la pronta implementación de hasta 65 camas diferenciadas para el total de hospitales de la región. De esta forma se podrá ayudar a las mujeres gestantes que padecen de coronavirus a que puedan tener un parto sin ningún tipo de complicación, precisando que deben estar situadas en salas de parto especial, donde se reciba atención personalizada, con seguimiento telefónico con el servicio de obstetricia mediante consejos y guías.
“Lamentamos indicar que no tenemos camas diferenciadas ni salas de parto especiales, no existe ninguna norma, las gestantes han seguido infectándose dentro de sus domicilios y por ello el personal médico que en este caso somos las obstetras, estamos expuestas”, indicó.
En tanto comentó que la Diresa no ha convocado al Colegio Regional para tomar acuerdos y se pueda apoyar de manera técnica el sustento de nuevos protocolos. Manifestó que en tiempos de pandemia la tasa de embarazos en adolescentes se incrementó hasta en un 5 %, mientras que la tasa de mujeres en edad fértil llegó hasta el 35 % en el año 2020.
La autoridad del Colegio Regional de Obstetras mostró su preocupación, ante un riesgo latente en la labor profesional de contraer el virus de Wuhán, ya que en reiteradas ocasiones las gestantes llegan a punto de dar a luz, lo que imposibilita que puedan pasar por una prueba de descarte del COVID-19 antes de ser atendidas. Muchas veces, ya después de que el personal de salud ha estado expuesto en una sala contaminada, el test confirma que la paciente tenía coronavirus.
Por ello diversos hospitales reciben pacientes gestantes con COVID-19, quienes son atendidas por el mismo personal médico que hacen turnos de 24 horas, lo que les deja un estado de agotamiento. Ante esta falta del recurso humano, afirma que se requiere de la contratación de alrededor de 200 obstetras especialistas en alto riesgo obstétrico y emergencia, para cubrir la demanda existente y brindar beneficios a los que se encuentran en plena labor.
Finalmente pidió garantizar las herramientas de protección necesarias en las salas de obstetricia.
fuente: diariocorreo