Histórico. Tras la segunda vuelta el líder de izquierda Gustavo Petro le ganó por tres puntos porcentuales a Rodolfo Hernández, un empresario de la construcción que llegó a amenazar la victoria de quien fue el favorito por meses en las encuestas.
Pero la campaña eficiente y carismática de Hernández no fue suficiente para vencer el proyecto de reforma profunda prometido por Petro, que incluye a una vicepresidente afro y activista de los derechos ambientales, Francia Márquez, y promesas de cambio en casi todos los ámbitos, sobre todo en lo social.
Márquez, además, aporta un discurso de inclusión de poblaciones como los afro y los indígenas, y tiene un marcada visión feminista y de igualdad de género.
Los ejemplos de gobernantes de izquierda son esporádicos en los 200 años de historia republicana de Colombia: hubo progresistas en el poder, pero ninguno que haya construido su figura política en contraposición a los gobernantes «de siempre» como Petro.
La izquierda gana terreno en América Latina
El rojo tiñe el mapa ideológico de América Latina. Las últimas elecciones han aupado al poder a gobiernos socialistas. Colombia ha sido el último ejemplo. El izquierdista Gustavo Petro se ha alzado con la victoria en las elecciones de este domingo. Se suma así a los gobiernos de México, Perú o Argentina o la autoritaria Venezuela o la dictatorial Nicaragua.
Esta nueva tendencia en América Latina tiene como telón de fondo un momento de gran incertidumbre política en el continente. Petro asciende al poder en medio de la crisis democrática provocada por la erosión de las instituciones y el desgaste económico y social que ha generado la pandemia. Todo ello agravado por los efectos de la guerra de Ucrania y el desinterés de Estados Unidos por la región.
El triunfo de López Obrador en México, el primer hito
Un cúmulo de factores han llevado a América Latina a un clima de desestabilización institucional. Pero ya antes de la pandemia comenzó la inclinación política izquierdista en el continente. El triunfo de Gustavo Petro en Colombia llega poco después de las recientes victorias de la izquierda en Perú, Honduras y Chile. Los actuales presidentes de estos tres países fueron elegidos durante 2021 para relevar a gobiernos conservadores.
El punto de inflexión fue la victoria de Andrés Manuel López Obrador en México en julio de 2018. En su tercer intento de lanzarse a la presidencia, el líder de Morena logró suceder a Peña Nieto con un resultado arrollador. Durante su discurso en la noche electoral hizo un llamamiento a los mexicanos a “poner por encima de los intereses personales el interés general” y declaró que el Estado representaría ahora “a todos, a ricos y a pobres”.
El 2018 fue también el año en el que Nicolás Maduro fue reelecto en unas polémicas elecciones presidenciales tras las que la oposición y muchos países anunciaron que no reconocerían los resultados. En Venezuela, Maduro perpetúa desde 2013 el legado del régimen de su predecesor, Hugo Chávez.
Al año siguiente, tras cuatro años de gobierno de derecha de Mauricio Macri, Alberto Fernández llegaba a la Casa Rosada en Argentina junto a Cristina Fernández de Kirchner. Una fórmula presidencial con la que el Frente de Todos se impuso en las elecciones de octubre.
Cuatro victorias de la izquierda en un año
En 2020, el Movimiento al Socialismo recuperó el gobierno de Bolivia tras la dimisión de Evo Morales un año antes. Esta vez, con Luis Arce en el mandato. En junio y noviembre de 2021, respectivamente, los izquierdistas Pedro Castillo en Perú y Xiomara Castro en Honduras, ascendieron al poder tras ganar las elecciones.
También revalidó su cargo el año pasado como presidente de la autoritaria Nicaragua Daniel Ortega, quien ha gobernado sucesivamente desde 2007 y después de haber aprobado años atrás la reforma constitucional que eliminó los límites a la reelección para mandatos sucesivos en el país.
El año culminó con la victoria en las urnas de Gabriel Boric en Chile en diciembre. Tras las protestas masivas que sacudieron al país en 2019, el antiguo activista estudiantil de 36 años se hacía con el poder el pasado marzo, al suceder al conservador Sebastián Piñera.
Sin embargo, en países como Ecuador o Uruguay los votantes desplazaron sus gobiernos hacia la derecha en los últimos comicios, pero no se recuerda en la región un mapa ideológico anterior tan predominado por el rojo. Está por ver si Brasil, que celebra elecciones el próximo mes de octubre, consolida la tendencia izquierdista en el caso de que Lula da Silva consiga volver al mando y arrebatar el puesto al actual presidente, el populista y derechista Jair Bolsonaro, tal y como pronostican los sondeos.
-Con información de: BBC y Niusdiario.es
