El dueño del predio vive una pesadilla. Hace poco, José Silva se enteró que una de sus inquilinas utilizó sin permiso su recibo de agua y sacó un préstamo de 50.000 soles para construir su vivienda en Chanchamayo.
Como usualmente ocurría, el documento lo dejaron en la librería del primer piso, espacio donde labora la mujer. Sin embargo, esta vez ocurrió algo inusual: la madre de familia revisó el recibo y lo escaneó para luego dirigirse a Caja Huancayo.
“Ha abusado de mi confianza y está aprovechándose de una forma indebida. El recibo lo dejaron en la librería de la señora, espacio que yo también le alquilo […] Cuando fui a comprar un lapicero, me di cuenta de que el documento ya estaba abierto”, comentó el hombre a ATV Noticias.
Ahora, la víctima, quien tiene tres operaciones en la cabeza por el aneurisma que padece, teme que la mujer no cumpla con las letras pactadas y le quiten su vivienda de varios pisos. “Tengo miedo que me embarguen porque puede que la mujer pague dos años, pero más no creo que quiera pagar”, resaltó el hombre, quien ha viajado hasta Chanchamayo para aclarar que él no tiene nada que ver en el préstamo.
Ya no está en Lima
Luego de pedir el dinero con engaños, Georgina Porras de Vivanco dejó la vivienda de José Silva, motivo por el cual solo se la ha podido contactar por teléfono. Precisamente, en estas comunicaciones la mujer se ha mostrado prepotente e incluso amenazó con irse definitivamente del cuarto que alquila.
“Cuando pidió la ampliación del préstamo, se mostró cambiada, prepotente. Ahora me ha dicho que en cualquier momento puede dejar el cuarto que le alquilo. La señora ni se ha disculpado conmigo”, comentó el dueño del predio.
Finalmente, José Silva solo pide apoyo para que lo dejen fuera del contrato con Caja Huancayo. Según detalló, esta situación le está trayendo más problemas de salud.