Desde marzo, mes en que comenzó el estado de emergencia, hasta fines de julio, 31.000 ciudadanos venezolanos abandonaron el territorio peruano debido a la crisis económica originada por la pandemia de la COVID-19. Así lo dio a conocer la Defensoría del Pueblo.
Según la institución, la paralización de actividades por las medidas de restricción ocasionó que el 89 % de personas fuera despedidas de sus empleos y que el 39 % fueran desalojados de sus viviendas alquiladas.
Ante estos inconvenientes, sumados a la nula ayuda del Estado, los ciudadanos venezolanos decidieron retornar a su país natal. No obstante, ellos utilizaron rutas irregulares y en condiciones climáticas adversas, debido al cierre de fronteras y la falta de vuelos de repatriación.
El adjunto para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, Percy Castillo, enfatizó que este tipo de viajes “vuelven a los venezolanos más vulnerables a la trata de personas y redes de tráfico ilícito de migrantes”.
En ese sentido, la institución solicitó al Gobierno que coordine iniciativas con Ecuador, Colombia y Venezuela para garantizar el retorno seguro y digno de los venezolanos.
Cabe mencionar que a la fecha, hay 830.000 venezolanos dentro del territorio nacional, informó la embajada de Venezuela en el Perú. Según reveló Paulina Facchin, de la ONG Haciendo Futuro en Lima, el 20 % de ciudadanos quieren volver a su país. “Al menos allá tienen el apoyo de su familia”, dijo.
