Los ciudadanos de Nueva Zelanda vienen cumpliendo al pie de la letra las restricciones emitidas por las entidades de salud para evitar que los casos por COVID-19 continúe elevándose diariamente, convirtiéndose así en el único país en “aplastar” la curva de contagiados.
Tras la publicación emitida por The Washington Post, millones de personas alrededor del mundo se han estado preguntado: “¿Cómo lo están haciendo?” La encargada de brindar una respuesta contundente fue la primera ministra Jacinda Ardern.
“Quédense en casa, no tengan contacto con nadie fuera y sean solidarios con los demás”, dijo la funcionaria, quien vivió aislada durante 14 días luego de regresar desde China por asuntos políticos.
Jacinda cuenta que las autoridades de Nueva Zelanda no le tomaron la temperatura cuando descendió del avión y solo le pidieron que se quedara en casa con la finalidad de evitar un posible contagia en casa haya contraído el coronavirus durante su estadía en el país asiático.
Mensaje a la nación
El lunes 23 de marzo emitió un comunicado de urgencia y solicitó a sus compatriotas alistarse para un bloqueo Nivel 4: “Actualmente tenemos 102 casos, dijo, pero también Italia los tuvo alguna vez”. Desde ese momento, todas las personas debían permanecer en sus hogares durante las próximas cuatro semanas, a excepción de quienes laboraban en atención médica o supermercados.
Esa misma noche, la primera ministra cogió su teléfono y envió un mensaje: “Actúa como si tuvieras Covid-19. Esto salvará vidas. Hagamos todo lo posible para unirnos contra Covid-19”.
Jacinda Ardern y su equipo de trabajo continúan con su plan “cero contagiados”, pero como en todo lugar siempre están los desadaptados que no cumplen con las normal y hacen lo que quiere. Uno de ellos fue el ministro de Salud, quien fue atrapado manejando bicicleta y llevando a su familia a la playa.
Los números mandan
La gran labor que viene realizando la primera ministra se ha visto reflejado en los números de contagiados por coronavirus que existen en Nueva Zelanda: se alcanzó un máximo de 89 el 2 de abril, el número diario de casos nuevos se redujo a 67 el lunes y 54 el martes.
“Jacinda abordó esto de manera decisiva e inequívoca y enfrentó la amenaza”, dijo Michael Baker, profesor de salud pública en la Universidad de Otago y uno de los mejores epidemiólogos del país.
