Esta tarde aproximadamente a las 4:30 de la tarde fue sepultada los restos de Cynthia Huayanca Pillaca, la mujer enfermera que perdió la vida en un trágico accidente, al interior de una mototaxi incendiada el último domingo. El último adiós se hizo inmenso en una tarde tan corta.
Los restos de Cynthia fueron recogidos por la familia a las 11:40 de la mañana luego de un día y medio en la morgue de la División de Medicina Legal de la Policía Nacional del Perú, luego fue llevado a su misa en la Parroquia Santo Domingo desde las 2:00 p.m.
Seguidamente su féretro fue trasladada hasta las instalaciones del Hospital de la Solidaridad de SISOL, ubicado en El Óvalo, al costado del Hotel Real Ica, donde a través de sus restos compartió una paraliturgia acompañada de sus compañeras(os) de trabajo.
Asimismo fue llevada al Hospital IV Augusto Hernández Mendoza EsSalud de la Av. Matías Mansanilla, donde también laboraba como enfermera. Fue acompañada en todo momento por su familia, su amiga de siempre Darly y amistades que la recordaron con mucha tristeza y nostalgia.
Finalmente el último adiós se dio en el Camposanto Católico del Parque del Recuerdo, ubicada en la Panamericana Sur, donde se despidió ante la presencia de sus seres queridos, sobretodo sus hijos, sus padres y amigos, cerrándose así la historia de su vida.
La historia de Cynthia, trabajaba a doble tiempo por sus hijos
Se pudo conocer que Cynthia fue una enfermera luchadora y sobreviviente de la pandemia, atrevida a trabajar sin medidas y sin conocer los límites de su energía al tomar doble trabajo, tanto en el Hospital de la Solidaridad como en el Hospital Augusto Hernández EsSalud.
Una de sus principales motivaciones a trabajar duro eran sus tres hijos, debido a que tras la separación con su expareja sufrió el abandono pero no se rindió. El mayor de sus pequeños, de 14 años de edad sufre de un mal y era por quien luchaba día a día.
El niño enfrenta al síndrome de Tourette y el medicamento indispensable para su salud cuesta entre S/800 y S/1,000 y según contaron sus amigas más cercanas; Cynthia tenía que viajar hasta Cañete en Lima donde lograba ubicar esa medicina.
Tras su lamentable deceso, su familia podrá recibir una indemnización el cual podrá ser utilizado para sus hijos que quedan a potestad de sus abuelos. Las autoridades se había comprometido en brindar el apoyo necesario y se espera el cumplimiento.
Desde nuestro medio, enviamos nuestro más sentido pésame a la familia y a quienes quiso. Como un mensaje a todas las madres solteras y trabajadoras que dan todo por sus hijos pese a las más duras circunstancias. Q.E.P.D.
