El Instituto Nacional Penitenciario desmintió que Juan Antonio Enríquez García, ultrajador de una niña de tres años que secuestro en Chiclayo, quiso quitarse la vida. El recluso no fue encontrado a punto de quitarse la vida dentro de su celda en el penal de Challapalca, ubicado en Tacna a 4800 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente con una temperatura de 10 grados bajo cero.
Según información del INPE, Enríquez, no habría sido derivado al tópico del recinto penitenciario con una sábana, ni tampoco habría recibido ninguna amenaza reciente por parte de los internos, como se ha difundido en las redes sociales, donde señalaron que por ello había tomado esta decisión. “El personal del INPE descarta el rumor”, se logra leer.
Hasta el momento se sabía que este sujeto había sido aislado de los demás presos para garantizar su seguridad, ya que muchos de ellos le iban a dar “la bienvenida” como en el caso del penal de Picsi, donde los delincuentes ya lo tenían en la mira. “Le haremos pagar el daño que hizo, nosotros también somos padres y tenemos hijos y eso es una maldad […] Te estamos esperando, vamos a darte una linda bienvenida”.
Del mismo modo, se habían tomado algunas precauciones para su convivencia con los reclusos. “Caminará en determinados espacios que están conformados por rejas. Solo podrá salir si sus compañeros están en sus respectivos calabozos […] Lo asisten todos los derechos, ni más, ni menos”, mencionó un agente del penal.
Cabe mencionar que Juan Antonio Enríquez García, viene cumpliendo una sentencia de nueve meses de prisión preventiva. Sin embargo, el Ministerio Público ha solicitado cada perpetua. “El primer despacho de investigación de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo formuló requerimiento acusatorio por los delitos de secuestro y violación de la libertad sexual en su modalidad de violación de menor […] Solicitamos se le condene a la pena máxima de cadena perpetua”.
