“No los juzgo porque podría ser yo”, “Recuerdo que una vez mi mamá lo hizo”.
Entregó su vida para dársela a su bebé juancito, los médicos le diagnosticaron problemas críticos, tuvo dos convulsiones, aunque su familia denunció negligencia, tras largo estado...
Eeka adoptó al pequeño Evan en un albergue. Su madre biológica es adicta a las drogas. Él adora vestirse como las princesas y villanas de Disney.