Italia, que registró 531 contagios de coronavirus (COVID-19) en menos de un día, levantó la cuarentena desde el último 18 de mayo. Sin embargo, lejos de mantener precaución, el país vive una “locura colectiva”.
Desde mediados del mes, prácticamente todos los sectores productivos y los negocios pueden abrir, con medidas de seguridad como el uso de mascarilla y una distancia entre personas de al menos un metro.
Los restaurantes y bares, que deben respetar los protocolos de seguridad ante contagios, como disponer de desinfectantes o no colocar juntos a los clientes, también abrieron sus puertas.
El fin de semana de desconfinamiento casi total (las personas pueden salir libremente, aunque sin abandonar su región) ha suscitado aglomeraciones de jóvenes en las zonas de fiesta de numerosas ciudades.
En algunos barrios de Roma, como Trastevere o Monti en la capital de Italia, ha habido numerosos grupos de personas bebiendo en la calle, sin mantener la distancia de seguridad y sin mascarilla.
También se ha visto en la región de Lombardía, cuyo gobernador, Attilio Fontana, ha advertido de que está preparado para decretar restricciones a fin de evitar esas escenas.
Sindaci e @AnciLomb protagonisti del rilancio economico-produttivo.
— Attilio Fontana (@FontanaPres) April 22, 2020
Il piano per il rilancio della Lombardia sostiene i comuni, in un momento difficile, mettendo a disposizione risorse concrete per realizzare #opere pubbliche.
La Lombardia parla con i fatti.
En Nápoles, al sur de Italia, restos de cigarrillo y botellas de cerveza copaban algunas plazas y calles. También se registró un asesinato en la Piazza Bellini a plena luz del día.
ma quanto fate schifo cazzo non ve la meritate napoli pic.twitter.com/GqqMSZ8hrB
— 𝓕𝓁𝒶𝓋𝒾𝒶 (@SADC4SM) May 24, 2020
Según medios locales, la víctima, probablemente un extranjero, recibió ataques con cuchillo, de modo que fue trasladado al hospital Pellegrini.