La Alcaldía de Cali permitió la apertura de 300 moteles, con los que este sector comenzó a operar desde este miércoles 19 de agosto del 2020 con protocolos de bioseguridad.
El pacto con este sector es en beneficio de cerca de 8 000 trabajadores que dependen de estos establecimientos, en los cuales se realizará un estricto control, como toma de temperaturas de las personas que llegue al lugar para hacer uso de las instalaciones.
Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali, manifestó que se debe insistir, en todo momento, en que se cumplan las normas de bioseguridad, más que por imposición por prevención, como lavado frecuente de manos, toma de temperatura, uso de tapabocas y distanciamiento social entre empleados y clientes.
El hecho curioso del retorno de actividades de este sector, el cual ha sido uno de los más golpeados por la pandemia, fue la declaración de Ospina, quien señaló que esta capital es la «ciudad del amor».
Esta reapertura se hizo a partir de una mesa de trabajo en la que se revisaron los protocolos propuestos en distintos moteles. Dranguet dijo que fueron escogidos seis establecimientos, de los cuales 3 son de categoría triple A, 2 son de doble A y uno de menor categoría.
El mandatario de los caleños señaló que los moteles deben disponer de información con referencia a los distintos factores de riesgo por el covid-19 y signos de alarma; igualmente, instalar sitios para lavado de manos con agua y jabón o alcohol glicerinado, sumado a que debe haber asepsia radical en cada habitación después de que sea utilizada.
Tras la primera jornada de la apertura de estos moteles, los dueños de los establecimientos señalaron que hubo buena acogida de visitantes.
Que viva el amoooorch @JorgeIvanOspina pic.twitter.com/dr1KfCdiCi
— Gabriela Tafur (@GabrielaTafur) August 20, 2020