Un terremoto de magnitud 7.0 sacudió este viernes la isla de Samos, en el este de Grecia, y la costa egea de Turquía, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Al parecer, en ambos países no se ha confirmado la existencia de víctimas, aunque medios locales hablan de importantes daños materiales tanto en Grecia como en Turquía, que incluyen el derrumbe de varios edificios.
Sin embargo, en Grecia, el sismo alcanzó una magnitud de 6.6 y se produjo a las 13.51 hora local (11.51 GMT), según el Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas.
Mientras que el sismo se sintió en Turquía con una magnitud de 6,8, según la agencia oficial Anadolu, que aseguró que afectó a la costa egea, causando graves daños materiales, aunque por el momento no se ha informado sobre víctimas.
«Hay edificios que se han derrumbado, pero por ahora no podemos hablar de heridos o muertos. Lo estamos investigando», señaló a Efe por teléfono Büsra Gökçe, funcionaria del ayuntamiento de Esmirna.
Por su parte, la emisora CNNTürk informa sobre cinco fuertes réplicas del terremoto.
«Estaba en un restaurante. Estamos terriblemente conmocionados. Salimos corriendo, un edificio se ha derrumbado ante mis ojos», señaló a la agencia Efe por teléfono el empresario Özgür Aktepe, residente en Esmirna.
El terremoto duró más de 30 segundos en la zona griega y se ha sentido en todo el país, incluida la capital, Atenas, que se encuentra a más de 300 kilómetros de Samos, según declaró a ERT el vicealcalde de esa localidad, Mijalis Mitsiós.