La Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) ha advertido que grandes cantidades datos personales de ciudadanos peruanos han sido filtrados a través de plataformas del estado y se estarían vendiendo ilegalmente en grupos de WhatsApp y Telegram. Se sigue investigando la magnitud del tamaño de la filtración.
Asbanc presentó la denuncia que evidenciaba una masiva filtración de datos personales que había sido detectada el 29 de abril, y que permitió exponer información sensible de ciudadanos a un nivel de extrema privacidad: nombre, dirección, datos de familiares, propiedades, condición en centrales de riesgo y hasta huellas dactilares.
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) ha señalado que tuvo conocimiento de esta vulnerabilidad el pasado 13 de mayo, a insistencia de ASBANC y sus reportes previos.
“Conforme se informó en dichas reuniones, nuestro gremio tomó conocimiento de la comercialización de información altamente sensible que compromete los datos personales de un número considerable de personas y que, al estar disponible en redes sociales, pone en riesgo el desarrollo de transacciones seguras”, remarca ASBANC en comunicación abierta con el primer ministro Aníbal Torres.
En respuesta a este reclamo, la PCM ha designado la instalación de una mesa de trabajo multisectorial para identificar las condiciones que propiciaron esta fuga de información.
A pesar de ello, desde Asbanc refieren que la información filtrada desde plataformas del sector público, no compromete los ahorros de las personas o los productos financieros de los bancos. Afirman que las entidades financieras que pertenecen a Asbanc “mantienen estándares de seguridad muy altos, y desarrollan permanentemente campañas dirigidas a sus clientes para prevenir riesgos y promover buenos hábitos de seguridad”.
En entrevista en canal N, Martín Naranjo, presidente de Asbanc, pidió tranquilidad a los usuarios ante la filtración de datos y reiteró que las cuentas están absolutamente seguras. Pero en la medida que estamos en un nivel de alerta elevado, uno debe ser mucho más cuidadoso con sus transacciones digitales. En esa línea, dejó algunos consejos para los usuarios:
- No compartir información con nadie, a nadie se le da el password ni a la persona más querida y más cercana.
- No responder correspondencia electrónica donde piden información financiera, ni mensajes de texto ni hacer clic en mensajes desconocidos.
- No dar información sensible sobre tu cuenta, como la contraseña, por teléfono.
- Asimismo, recomendó que las contraseñas no contengan información pública, como por ejemplo, la fecha de nacimiento. Sobre todo, ahora que hay más información disponible para el público.
- También recomendó actualizar las contraseñas con frecuencia.
- Algo elemental, dijo, es no usar las contraseñas para todas tus cosas. Hay que tener diferentes llaves para diferentes candados para diferentes puertas.
INFORMACIÓN SENSIBLE
El titular del gremio bancario explicó que las transacciones financieras y nuestros ahorros están muy seguros. “La razón es sencilla, y es porque existen varios sistemas de autenticación. Primeros datos públicos, luego claves, y capas adicionales como huellas o reconocimiento facial. Los hackers han llegado a la primera puerta de la información pública”, aducen.
Dijo que si bien los hackers pueden tener la imagen de la huella digital, ahora los huelleros más modernos requieren una huella caliente. Asegura que en el momento que se enteraron de la vulnerabilidad, hicieron todo el análisis y verificaron patrones de seguridad.