Son conocidos como delfín rosado, y se trata de una especie que fue incluida en los animales que se encuentran en peligro de extinción, según informó la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza.
Son conocidos como delfín rosado, y se trata de una especie que fue incluida en los animales que se encuentran en peligro de extinción, según informó la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza.
El delfín rosado de la amazonia entra de nuevo a la lista roja de animales en peligro de extinción, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
— AJ+ Español (@ajplusespanol) 17 de enero de 2019
Hace 10 años estaba catalogado sólo como "vulnerable". pic.twitter.com/d70s8AQlIP
Por extraño que parezca, este animal no se relaciona tanto a los delfines comunes, como podría pensarse, ya que los delfines rosados viven en ríos y pertenecen a los llamados Platanistoidea, mientras que los delfines comunes de mar pertenecen a la familia Delphinidae.
Y es que tras 10 años de haber estado afuera de la lista roja, una serie de estudios identificaron que la población de estos delfines, principalmente en Brasil y Colombia, está disminuyendo de manera significativa, por lo que se estima que si las cosas siguen así, en 50 años ya no existirá.
Las principales causas para que esta especie esté en peligro se deben a la deforestación y deterioro de su hábitat natural, ya que el Amazonas está desapareciendo y con ellos cientos de especies que viven ahí.
Saulo Usma, especialista de Agua Dulce de WWF-Colombia, declaró que ha hecho un llamado internacional “para que todos los gobiernos de la región prioricen dentro de sus agendas la conservación de los delfines de río y creen mecanismos estratégicos para proteger el patrimonio natural que representan”.
Diferentes organizaciones ambientales han puesto en marcha una iniciativa en la que se ha promovido un marcaje satelital de los delfines, sistema con el que se ha conseguido conocer con más detalle los factores que amenaza a esta especie y los sitios estratégicos para conservarla.
Fue gracias al trabajo realizado por las fundaciones Omaha y WFF, en conjunto con otras organizaciones regionales e internacionales, que se pudieron recabar y analizar una serie de datos durante tres años, para así tomar la decisión de incluir al delfín rosado en la categoría de peligro de extinción.