Su inocencia acabó con la vida de su “amigo de toda la vida”. Un niño de cuatros años de Georgia, Estados Unidos (USA), mató a su pez de colores, Nemo, tras sacarlo del agua para dormir con él.
Se trata de Everett Hamlin, cuya historia se volvió viral en Facebook debido a la población que hiciera su madre, Tori Hamlin.
Ella cuenta que junto con su esposo acostaron al pequeño, mientras estaban en la sala de estar viendo televisión. De pronto un ruido les alertó de que algo extraño ocurría en la habitación de su hijo.
Ellos preguntaron lo que ocurría y el niño le limitó a decir que el ruido había sido causado por un cajón. Minutos más tarde, Hamlin decidió constatar lo que le explicó Everett y grande fue sorpresa cuando vio que la tapa de la pecera se encontraba en el suelo y que el pez no estaba en la pecera.
Fue en ese momento que decidió llamar a su esposo para buscar al pececito. Es ahí cuando el hombre notó que Everett estaba acurrucado con Nemo en su cama.
Los padres despertaron a su hijo para revelarle que accidentalmente había asesinado a Nemo. Hamlin cuenta que Everett terminó molesto y aseguró que solo quería acariciarlo y cuidarlo. No se dio cuenta de que Nemo no podía vivir fuera del agua.
Una semana después, los Hamlins compraron una pecera más grande donde incluyeron varios peces para que él los pueda cuidar y le advirtieron a su hijo que si él quiere que sobrevivan, pueden necesitan permanecer dentro del tanque.
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