Ica: familia llevó un monito pichico a la playa de Carhuaz y Serfor lo decomisó

Un mono pichico (Leontocebus sp.) fue rescatado en la playa Carhuaz, en Ica, luego de que una denuncia ciudadana alertara a las autoridades sobre su presencia en la zona. El animal, que era mantenido como mascota por una familia, tenía una soga atada a la cintura y se encontraba en condiciones inadecuadas para su especie.

Personal del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), en coordinación con la Reserva Nacional de Paracas del SERNANP, intervino a la familia y comprobó que no contaban con documentación que acreditara la procedencia legal del primate. Debido a esto, se procedió a su decomiso y rescate inmediato.

Tras la intervención, el mamífero fue trasladado a un centro autorizado para su evaluación veterinaria, donde especialistas determinarán su estado de salud y definirán los pasos a seguir para su recuperación y posible reintegración a su hábitat natural.

Además del rescate, se llevaron a cabo acciones de sensibilización entre los veraneantes para informar sobre los riesgos y consecuencias de mantener animales silvestres como mascotas. Se enfatizó que el mono pichico es una especie de la cuenca amazónica, no adaptada a las condiciones climáticas de la costa, lo que representa un peligro para su bienestar.

¿Por qué no se puede tener un mono pichico como mascota?

El mono pichico (Leontocebus sp.) es un primate de pequeño tamaño que habita en las selvas tropicales de América del Sur, incluyendo regiones de Perú, Brasil, Bolivia, Colombia y Ecuador. Se caracteriza por su pelaje oscuro y una distintiva barba blanca alrededor de la boca, lo que le ha valido el nombre de “mico bebeleche”. Estos monos viven en grupos sociales de hasta 20 individuos, donde solo la hembra dominante se reproduce, y el resto del grupo colabora en el cuidado de las crías.

Su dieta es variada, incluyendo frutos, flores, insectos y pequeños vertebrados. Aunque actualmente no se consideran en peligro de extinción, las poblaciones de monos pichico enfrentan amenazas debido a la fragmentación de su hábitat y al tráfico ilegal de fauna silvestre.