Por: Yury Aybar
Un joven que se dedicaba a la venta de helados y chupetes falleció ahogado en la piscina del restaurante campestre de la familia Avendaño, ubicada en la panamericana sur, sector Curve de la ciudad de Nasca, Ica.
La víctima fue identificada como Raúl Humberto Denegri Palomino y según la versión que dieron sus padres a la policía, padecía de epilepsia.
Todo parece indicar que el restaurant no tendría los permisos para aperturar la piscina, ni contaría con los protocolos de bioseguridad para reanudar sus actividades durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.
La policía viene investigando las circunstancias en que murió ahogado el joven de 22 años de edad. Una primera versión policial es que la víctima habría caído a la piscina y en su desesperación convulsionó ahogándose a los pocos minutos.
La otra hipótesis es que al joven le vino una crisis epiléptica y lamentablemente nadie lo auxilió, por lo que murió ahogado dentro de la piscina.
Mientras tanto, la Municipalidad Provincial de Nasca clausuró indefinidamente la piscina por reanudar sus actividades, pese a que no están permitidas de funcionar durante la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Por su parte, la Fiscalía Penal de Nasca no descarta la posibilidad de formular denuncia penal a quienes resulten responsables.
