La lucha legal persistente ha dado sus frutos, y la calle Nueva en Chincha, que había sido cerrada por muros de concreto en los accesos a los sectores de San Carlos y Gerardo Sotelo, ha sido finalmente liberada. Esta victoria legal es un resultado de la sentencia dictada por la jueza Rosa Sánchez Santisteban del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria, que reconoció que el cierre infringía el derecho fundamental de libertad de tránsito y locomoción.
La Universidad Autónoma de Ica perdió el juicio
El proceso de liberación de la calle tuvo lugar ayer, con la movilización de maquinaria pesada, personal policial y serenazgo de la Municipalidad provincial, todos preparados para la diligencia ordenada por el órgano judicial. La intención era desmantelar los muros instalados por la Universidad Autónoma de Ica, pero sorprendentemente, no fue necesario usar la fuerza. La universidad, anticipándose a la acción, ya había liberado el espacio público la noche anterior, utilizando su propio personal.
En la escena, con la presencia de autoridades judiciales y fiscales, se firmó un acta para certificar oficialmente la recuperación de este segmento de la calle Nueva. Esta acción restaura la circulación vehicular desde Rosario hasta Gerardo Sotelo, facilitando el acceso al Hospital San José y la carretera de Alto Larán. Sin embargo, se destaca la necesidad de inversión pública en infraestructura, ya que la vía actualmente carece de pistas y veredas adecuadas.
Enrique Castilla, un ciudadano que lideró la acción de habeas corpus contra la Universidad Privada de Ica, representada por Martín Campos Martínez, celebró la liberación de la calle como «un buen regalo para Chincha en su aniversario». También señaló que la resistencia de la universidad a retirar los muros en su debido momento no hizo más que generar gastos adicionales para el Estado.
