Hace algunas semanas atrás escribí sobre el costo de la corrupción, un problema que se siente en toda la población, que se se habla mucho por todos, pero no tanto de la manera en como debería ser el camino para solucionarlo.
Existe mucha literatura respecto del nacimiento de los grandes indices de corrupción en cada país, por ejemplo la Universitat Jaume I tiene un estudio sobre el nivel de estrés que genera recibir un soborno, la investigación concluye que a las personas le generaba mas estrés rechazar el soborno que aceptarlo y así mismo que el soborno está mas relacionado a una cuestión económica, que ética.
Así mismo científicos de la Universidad de Nottingham investigaron como la sociedad se deja llevar por la frase «como todos roban, yo también voy a robar«, se investigo en 23 países y concluyeron que los países que sufrían con instituciones débiles y corruptas, generarían una sociedad de la misma manera.
Al igual, a nivel nacional están los estudios de Alfonso Quiroz, Jorge L. Daly, Óscar Darío Navas, entre otros.
Hoy por hoy, según Proética en su décima encuesta sobre percepción de corrupción, nos muestra como la sociedad responde a cuales son los principales problemas en la actualidad:
Delincuencia (57%), Corrupción (52%) y consumo de drogas (27%)
La gran intriga es tratar de encontrar el camino correcto para la solución de esta, o al menos el camino correcto para luchar contra ella. Para eso se tiene que conocer quienes son los encargados de darle solución a este escenario. Tenemos el sistema publico corrupto, el sistema privado corrupto. ¿Quien nos debe salvar? ¿Quien debe estar encargado de tan ardua labor?
Así mismo el estudio de Proetica nos refleja que según la población, quien debe estar encargado de solucionar los indices de corrupción es trabajo del Presidente, si bien el índice de aceptación del presidente está en declive, la confianza de que la máxima autoridad del País debe solucionar el tema, aún la tiene, y de cierta manera, es parte de.
El Presidente, de la mano del Poder Judicial deben y tienen la labor de comenzar a desarticular el cáncer de la corrupción, sin embargo, como podría el Poder Ejecutivo de la mano con el Poder Judicial reestructurar todo el sistema, si la misma sociedad tiene la perspectiva de que la institución mas corrupta del País es el mismo Poder Judicial.
Sin duda estamos en un callejón que pareciera que no tiene salida, tratamos de solucionar todo el sistema corrupto cuando las personas encargadas también lo son.
Tratar de terminar negativamente, es algo que no me podría permitir. Existe aún un rayo de luz, contra toda la corriente, el poder judicial de la mano de personas que aun creen que la corrupción puede ser batallada está actuando como nunca creeríamos que lo haría, hace algunas semanas se dicto prisión preventiva a los grandes socios de Odebrecht y así mismo se incautaron documentos en los locales de Fuerza Popular correspondiente a la carpeta de investigación sobre las declaraciones de Marcelo Odebrecht.
Solo un juez en la historia ejecutó la orden el encarcelamiento como mediada cautelar para dos ex presidentes, así mismo a los socios de Odebrecht, ya saben de quien hablo. Quiero creer que aún hay personas que no duermen por tratar de hacer las cosas bien, sigamos el ejemplo.
Se acerca semanas extremadamente candentes para la institucionalidad, ya se viven, pero lo peor aún falta por llegar.