El escándalo generado en torno a la vacuna que recibió el expresidente Martín Vizcarra ha ocasionado que varios funcionarios renunciaran a sus respectivos cargos en el Ejecutivo, debido a situaciones similares. Es el caso del viceministro de Salud, Luis Suárez-Ognio.
En un reciente comunicado, Suárez-Ognio admitió haber recibido la vacuna del laboratorio chino Sinopharm de un lote destinado a inmunizar al equipo “responsable de conducir la respuesta frente a la pandemia y a su entorno directo”.
“Se nos informó también que los investigadores de SINOPHARM al igual que en otros países donde se realizan las investigaciones en Fase III, ponían a disposición la vacuna candidata (que aún se encuentra en experimentación) con la posibilidad de proteger al equipo responsable de conducir la respuesta frente a la pandemia y a su entorno directo”, se lee en el comunicado.
“Esta vacuna candidata me fue aplicada a mí y a miembros del equipo a cargo de la respuesta frente a la pandemia de manera voluntaria asumiendo individualmente cada uno el riesgo que implica un producto aun no evaluado en fase 3 y a sabiendas de que se desconocía su real eficacia y seguridad”, agrega el exviceministro.
En el comunicado, Suárez-Ognio refiere que no se tomó ninguna decisión a favor del laboratorio Sinopharm por sobre otros laboratorios como Pfizer, y que todo el proceso de negociación para adquirir las vacunas ha sido realizado por la Comisión Multisectorial presidida por el Ministerio de Relaciones Exteriores con participación también del MINSA.
Todas estas renuncias empiezan a desatarse luego que se supiera de la vacunación del expresidente Martín Vizcarra y su esposa. Un hecho que mantuvo oculto desde octubre del año pasado hasta que finalmente salió a la luz pública con la llegada de los primeros lotes de la vacuna de Sinopharm.
