Según la Sunat, en abril se importaron 4.164 toneladas de papa precocida, cifra mucho mayor a lo registrado en el mismo mes del 2019, y a todos los meses del año anterior. Esto, en un contexto de cuarentena en el que no operan restaurantes y en el que la cosecha local viene siendo relegada.
A través de sus redes sociales, el economista Eduardo Zegarra, sostuvo que esta cantidad importada en el mes pasado equivale al 14% de la papa ingresada en Lima al gran mercado mayorista.
“Esta no es una cifra insignificante, y sí puede afectar precios. La papa blanca nacional también podría procesarse y usarse para hacer papas fritas”, indicó el también investigador principal de Grade.
Asimismo, señaló que el sector de comida rápida e industrial prefieren traer papa precocida de Europa a precio hasta tres veces el de la papa local.
En marzo, mes en el que comenzó el Estado de Emergencia, la importación de este producto congelado estaba por debajo de las 2.000 toneladas, sin embargo, ahora en abril duplicó su número, cuando todavía ni se aperturan los restaurantes.
En tal sentido, esto dificultaría la competencia en igualdad de condiciones con la cosecha local, por lo que se estaría desplazando la producción nacional del tubérculo, tal y como lo señalan los mismos productores agrícolas.
¿Cuáles son las empresas?
Según datos de la Sunat, saltan a la vista compañías conocidas como Alicorp con más de 4 millones de kilogramos de papa, Delosi con más de un millón de kilos, Bembos con 224.124 toneladas, Hipermercado Tottus y Makro.
Esta situación viene desde enero, en el que un estudio CITE papá y otros Cultivos Andinos, indicaba que que la importación desplaza a la papa peruana nativa en un gran número de restaurantes y pollerías en Lima Metropolitana.
Según dicho análisis, hay cadenas que tienen el 30%, 80% e incluso el 100% de su consumo es importado.
