Como todos los años cada 20 de enero, a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar, en el límite de las localidades de Checca y Langui se realiza la tradicional batalla campal del ‘Chiaraje’ o denominado también el pujllay.
Mañana en la Provincia de Canas, alrededor de 2 000 campesinos armados con sus warak’as, piedras y sobre todo mucho coraje se enfrentarán en una batalla de origen prehispánico. Dicho evento se iniciará a partir del mediodía donde los campesinos divididos en dos grupos: Los Altos (Checca, Langui, Layo y Kunturkamki) y Los Bajos (Pampamarca, Túpac Amaru, Quehue y Yanaoca) protagonizaran el tradicional Chiaraje.
Según los historiadores, el Chiaraje es una pelea ancestral en ofrenda a la pachamama con el objetivo de mantener la fertilidad de la tierra, transmitida de padres a hijos que marca el inicio de los tradicionales carnavales.
Para este año se ha manifestado que en este enfrentamiento tradicional, participarán alrededor de 2 mil campesinos quienes lucharan en conjunto en varios frentes. Durante la mañana, se dará comienzo a las primeras provocaciones, los insultos y los jinetes se pasean en el territorio del contrincante.
Al mediodía los dos bandos descansan para almorzar. Ello en medio de música con instrumentos tradicionales y beben licor; a las tres de la tarde se da la segunda parte del juego, con el tradicional enfrentamiento.
En este encuentro no existe la ley ni autoridades. Los pobladores participan en forma voluntaria y cuando resultan heridos son atendidos por los médicos de los centros de salud de la zona.
Según los entendidos el ganador de este encuentro tradicional tendrá una mejor producción agropecuaria en su zona. Además este encuentro se da con la finalidad de ofrendar a la tierra el valor y la sangre de los combatientes para que produzca de mejor manera.
Siempre durante estos enfrentamientos se producen heridos y hasta personas fallecidas, lo cual lo catalogan como un buen año agrícola. Cuando los combatientes caen en la lucha es signo de buen augurio.