La Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Pisco tenía un futuro prometedor, al 2024 sería una de las entidades microfinancieras a la altura de la Caja Ica u otras cajas que actualmente operan en el país. Se fundó en febrero de 1992 bajo único accionista la Municipalidad Provincial de Pisco.
La entidad se enfocaba en ofrecer servicios a pequeños empresarios y ahorristas en la región de Ica. No obstante, tras años de operaciones, su situación financiera se deterioró gravemente, lo que resultó en su intervención y liquidación en 2014.
El origen de la caída de la Caja Pisco
El experto en finanzas Francisco Salinas Talavera, explicó que la Caja Pisco a nivel activos solo representaba 0.41% y mucho menos del promedio de ese entonces. Al ser una caja pequeña ya habái sido golpeada con el Terremoto del 2007. La entidad se declaró «Autosuficiente» ignorando las advertencias y recomendaciones de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
En mayo del 2014, el exalcalde de Pisco, Jesús Echegaray Nieto, en una conferencia de prensa reveló que el exalcalde (su antecesor) Juan Mendoza Uribe negoció un convenio con el Fondo de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito – FOCMAC S.A. Dicha empresa inyectó más de 3 millones de soles y con esto la Caja Pisco «prácticamente firmó su partida de defunción». En consecuencia la Municipalidad ya no era la única accionista. Además el convenio firmado por Mendoza hacía que se le pague mensualmente altas tasas de comisiones.
La pésima gestión municipal y el declararse autosuficientes conllevó a que la Caja Pisco se convirtiera en una «caja chica». El FOCMAC se hizo accionista mayoritario y sumado eso de manera sorpresiva; propuso traer a la Caja Sullana como nuevo inversionista. La municipalidad se quedó sin salida y en acto desesperado rechazaron las propuestas, pero les pasó factura el mal convenio que había firmado Juan Mendoza y que inevitablemente los llevó a la crisis final.
Dato curioso: El FOCMAC, la Caja Sullana y el exalcalde de Pisco, Juan Mendoza, habrían sido los principales responsables de la caida de la Caja Pisco, hoy 10 años después, en 2024 cayó en quiebra y desapareció la Caja Sullana.
Intervención de la SBS
La crisis de la Caja Pisco se hizo evidente a inicios de 2014. La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) inició una intervención debido a irregularidades en la gestión interna y el incumplimiento de los planes de recuperación financiera establecidos para garantizar su viabilidad. La SBS identificó graves problemas relacionados con la falta de control interno, la alta morosidad en su cartera de créditos y la incapacidad de la entidad para cubrir sus obligaciones, lo que desencadenó su cierre definitivo.
El 24 de mayo de 2014, la SBS oficializó la liquidación de la Caja Pisco, asegurando a los ahorristas que sus depósitos no corrían peligro, ya que el Fondo de Seguro de Depósitos (FSD) cubriría los montos. Sin embargo, esta cobertura tenía un límite máximo de S/. 92,738 por persona natural. La primera fase de devoluciones se llevó a cabo a través del Banco de la Nación, donde los titulares de las cuentas de ahorro pudieron retirar sus fondos protegidos.
Ahorristas se quedaron impagos
A pesar de las medidas tomadas para proteger a los ahorristas, algunos grupos quedaron inicialmente excluidos del proceso de devolución, como los titulares de cuentas por Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y los menores de edad, lo que generó preocupación entre los afectados. Con el tiempo, la devolución fue extendiéndose a estos grupos mediante procedimientos adicionales, pero los socios de la entidad enfrentaron pérdidas significativas debido a la mala gestión y los errores administrativos.
La SBS informó que fue caso aislado
De acuerdo con la Superintendencia de Banca Seguros (SBS) el caso de la Caja Pisco se consideró un episodio aislado dentro del sistema financiero peruano, que en su conjunto fue catalogado como sólido por las autoridades. Sin embargo, este episodio dejó un impacto duradero en la confianza de los usuarios en las cajas municipales.
