Un grupo de investigadores del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales dieron en Panamá con un hallazgo novedoso en el reino animal, producto de una anomalía conocida como ginandromorfismo.
Encontraron una abeja hembra en una mitad y macho en la otra, que nació en Barro Colorado, una isla localizada en el lago Gatún del canal de Panamá, reportó Journal of Hymenoptera Research.
El lado izquierdo es masculino, con una antena larga, una mandíbula delicada y una pata trasera delgada. Mientras que su parte derecha es femenina, con una antena más corta, una mandíbula robusta y dentada.
Ending 2019 with an accepted publication🤩 "The first gynandromorph of the Neotropical bee Megalopta amoena (Spinola 1853) (Halictidae) with notes on its circadian rhythm" @HymenopteraJour. This work was done at @stri_panama with the inspiring @alvarovhd and @thefunkyfrances✨ pic.twitter.com/t7Isc5qwgU
— Erin Krichilsky (@Bee_Whiz) December 31, 2019
El ginandromorfismo es una condición rara que resulta en un organismo que expresa fenotípicamente características masculinas y femeninas en las dos mitades del cuerpo. A esta en específico la identificaron como ‘Megalopta amoena’.
Bajo la dirección de Erin Krichilsky, estudiante de la Universidad de Cornell (Estados Unidos), el equipo de expertos descubrió que el animal comienza más temprano su día, en comparación con abejas macho y hembra.
Aunque en numerosos animales han detectado ginandromorfismo, incluidas en al menos 140 especies de abejas, esta es la primera vez que se de documenta en una de tipo nocturna.
“Esto realmente exhibe la rareza de estas criaturas”, aseguró Krichilsky citada en el portal web del Smithsoniano. “Encontrar la ‘M. amoena’ fue como encontrar oro o ganarme la lotería darwiniana”, dijo en referencia al influyente científico Charles Darwin.
Para el equipo de investigación casos como este confirman que deben seguir las indagaciones para determinar la frecuencia y distribución de ginandromorfos a nivel mundial.
Sus comportamientos extraños o novedosos, junto a sus patrones de actividad inusuales podrían conducir potencialmente a nuevos caminos evolutivos, sostuvieron.
