Lamentablemente, el Hospital Regional de Ica reportó el fallecimiento de Rufina Ipurre Arotinco, la mujer más longeva del Perú, a los 116 años de edad. Rufina nació en la provincia de Fajardo, de ascendencia quechua Ayacuchana, el 5 de diciembre de 1906.
Su fallecimiento se registró a las 10.30 a. m. de este lunes 24 de abril. Según sus familiares, Rufina falleció debido a complicaciones de salud causadas por una neumonía. Su partida ha dejado un gran vacío en la comunidad Santiaguina, donde vivió durante gran parte de su vida.
Rufina Ipurre, era natural del distrito de Cayara, provincia de Víctor Fajardo de la región Ayacucho. Ella residía junto a su familia en el distrito de Santiago en Ica. tenía 7 hijos, 18 nietos, 56 bisnietos y 21 tataranietos.
Condolencias de las Municipalidades y otros personajes en Ica y Ayacucho
La página de Facebook de la Municipalidad Distrital de Santiago Ica, compartió un mensaje de despedida para Rufina, destacando su presencia y sabiduría, y reconociendo el impacto que tuvo en la comunidad. «Su legado de bondad, sabiduría y amor perdurará en la memoria de todos aquellos que la conocieron y tuvieron la fortuna de compartir momentos a su lado», agregó la publicación.
La Municipalidad Provincial de Fajardo, también emitió un comunicado con las condolencias. «Una Fajardina que alcanzó los 116 años, se nos fue. La Municipalidad Provincial de Fajardo, hace llegar las más sentidas condolencias al pueblo de Cayara y familiares, por la irreparable pérdida de quién fue: Rufina Ipurre Arotinco. 1906 – 2023. La abuelita más longeva del Perú».
También la conocida trabajadora social ayacuchana Tania Pariona, rindió unas palabras por la pérdida de mamá Rufina en Ica. «Mi más sentidas condolencias para toda la familia y como Cayarina del mismo pueblo que somos, sentimos un vacío enorme; pero a la vez la dicha y honor de haberla conocido, conocer su historia, el cariño que siempre tuvo a su pueblo y a su gente. Gracias mamá Rufina por enseñarnos el valor de la salud, la alimentación, de la alegría en medio del campo y la vida plena que todos merecemos tener».
