El distrito de Ocucaje, en Ica, enfrenta una crítica situación que pone en peligro el patrimonio arqueológico y paleontológico, debido a la acción desmedida de inmobiliarias y grupos de invasores. Desde hace cuatro años, supuestas empresas e incluso inescrupulosos vienen colocando letreros de «Propiedad privada».
La alcaldesa de Ocucaje, Laura Peña Valencia, hizo un urgente llamado a la acción, exigiendo al Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) y otras entidades gubernamentales activar mecanismos de protección que detengan el avance de estas amenazas sobre terrenos de incalculable valor histórico y natural.
«Algunas zonas identificadas con potencial paleontológico son Cerro Blanco, Pampa Pinilla, Callango, la entrada de Ocucaje, el camino hacia la playa». «estacas, alambres con púas, palos y fierros delimitan espacios y en algunos casos, incluso, hasta hay carteles en los que se leen nombres de supuestos propietarios» reportó el Diario La Opinión.
La situación se ha vuelto insostenible, con un aumento alarmante de invasiones y proyectos de desarrollo urbanístico que avanzan sin consideración por los restos fósiles y arqueológicos. Esta conducta no solo representa un atentado contra el patrimonio cultural y natural de Perú, sino que también desaprovecha el potencial turístico y educativo que podría compararse con reconocidos sitios globales como Wadi al-Hitan, en Egipto.
Ocucaje es descrito por expertos como un «libro abierto» para el estudio de la evolución de la vida marina prehistórica, donde cada piedra y cada cerro cuenta una historia milenaria. La posibilidad de transformar este distrito en un polo de atracción turística y científica está en riesgo ante la presión de intereses privados que, con estacas y cemento, buscan apropiarse de este legado sin precedentes.
Piden celeridad de la Ley que protege patrimonios paleontológicos en el Perú
La elaboración de un reglamento para la Ley General del Patrimonio Paleontológico del Perú, que se encuentra en sus etapas finales según el Ingemmet, es vista como una esperanza para establecer un marco legal que defina y proteja el patrimonio fósil. Este instrumento legal es crucial para la conservación de Ocucaje, permitiendo declarar áreas específicas como patrimonio paleontológico y frenar el avance de las construcciones y ocupaciones ilegales.
La población de Ocucaje y las autoridades esperan que la finalización y aplicación efectiva de este reglamento marquen un antes y un después en la protección de sus patrimonios naturales y culturales.