En la ciudad de Ica y en algunos distritos como La Tinguiña y Subtanjalla, en los últimos días se ha desatado una plaga de moscas que tiene atormentada a la población.
Para desaparecer a las inmundas moscas, los ciudadanos recurren a una serie de métodos, como limpiar las mesas con vinagre blanco, trapear los pisos con lejía, colocar platos con pegamento, colocar en sus puertas botellas llenas de agua, además de matarlas con el matamoscas e insecticidas.
Con todos esos repelentes las moscas desaparecen por unos minutos de las casas, pero nuevamente retornan, porque en varios puntos de la ciudad, en el río Ica y cauce La Achirana los vecinos siguen arrojando la basura.
Por las altas temperaturas y la basura acumulada, las moscas se reproducen rápidamente, haciendo difícil su control por medio de métodos caseros.
Ante esta difícil situación que padecen miles de iqueños, además de las campañas de recojo de basura, se hace necesario que las autoridades municipales y de la Dirección Regional de Salud unifiquen esfuerzos para fumigar diversos puntos críticos de la ciudad y distritos.
Esta plaga infernal ya la padeció Ica hace tres años, cuando la municipalidad provincial de Ica rompió relaciones con la concesionaria de limpieza Diestra SAC, por cuyo motivo se dejó de recoger la basura convenientemente, originando la proliferación de moscas y roedores.
– Diario La Opinión
