Cuando el presidente Pedro Castillo señaló, hace un año en su mensaje a la Nación ante el Congreso de la República, que su gobierno iba a tener una política de austeridad, pues al parecer mintió una vez más. Durante este primer año, él y su familia han podido ingerir alimentos a pesar de que los mismos escasean en estos momentos por la crisis económica.
Según el diario Perú 21, desde que Castillo juró como mandatario hasta junio de este año se gastó S/1′150,748.54 por órdenes de servicio (compras directas) en alimentos y bebidas. Adicionalmente, también hay costo alimentario que proviene de los procesos de selección (licitación) por S/2′661,169.6. Ambas suman un total de S/3′811,918.14 para alimentar a la familia presidencial.
Sin embargo, en Palacio de Gobierno también se dan la gran oportunidad para festejar por todo lo alto a pesar de la constante crisis política generada por el presidente Castillo. En octubre de 2021 se realizó una celebración por su cumpleaños 52 rodeado de su círculo íntimo y ese mes se gastó S/106,774.17 por órdenes de servicio en alimentos.
El hijo menor de Castillo y la primera dama Lilia Paredes cumplieron años en febrero y abril, respectivamente. En ambos meses se gastó un total de S/184,137.77 por el mismo concepto. Las fiestas de fin de año tampoco pasaron desapercibidas. En diciembre de 2021 se canceló S/114,205.24 por órdenes de servicios destinadas a la alimentación.
POCA PARTICIPACIÓN
De otro lado, de acuerdo a una investigación del diario El Comercio, el presidente Castillo tuvo 60 participaciones en las 89 sesiones del Consejo de Ministros que se ha realizado a lo largo de su gestión. En los documentos de estos encuentro gubernamentales, Castillo se muestra enfocado en pedir a sus ministros que informen los logros de sus sectores cada vez que son abordados por la prensa.
Adicionalmente, el presidente también ha aprovechado las sesiones para enfatizar en la resolución de los conflictos sociales y el avance de la vacunación contra la pandemia del coronavirus. También, indicó que se tomen medidas claras e implacables para luchar contra los actos de corrupción que se presenten en los ministerios.
Como se sabe, Castillo afronta cinco investigaciones fiscales. La Fiscalía de la Nación lo acusa de ser cabecilla de una organización criminal tráfico de influencias, colusión agravada y delitos contra la administración pública bajo el delito de encubrimiento personal por los casos del Puente Tarata III, ascensos en las FF.AA, la fuga de funcionarios cercanos a su gobierno y la injerencia en la compra de Biodiesel a Heaven Petroleum Operators por parte de Petroperú. Además, tiene en proceso el presunto delito por el plagio de su tesis.
INASISTENCIA
Habría faltado por un total de casi 2 años a las aulas, con permisos y licencias sin justificación sustentada. Así lo reveló “Cuarto Poder” en la última edición de su programa, donde explicó los detalles de las faltas e inasistencias de Pedro Castillo durante los 28 años de carrera como maestro.
Según el dominical, el jefe de Estado, no habría sido un maestro tan “presente” en las aulas a su cargo, pues durante nueve años de su docencia que desarrollaba en su ciudad natal, Chota, región Cajamarca, los permisos son innumerables, y lo peor de todo, sin motivo razonable, según los documentos presentados en el reportaje.
Durante la investigación se muestran pruebas, donde tres licencias de Castillo Terrones son por motivos de salud y otras once indican que son sin goce de haber. Por ejemplo, se cita a la primera de ellas que tiene como fecha desde el 21 de octubre hasta el 20 de noviembre de 2002.
